Gaceta de La Solana
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Reportaje
El Lobillo sigue vivo
P
aulino
S
ánchez
L
os vecinos de la aldea
de El Lobillo no quie-
ren que se pierda una
tradición muy arraigada en
el tiempo. Por eso, el sába-
do 10 de agosto celebraron
una nueva fiesta veraniega
en esta popular pedanía,
que pese a está ubicada geo-
gráficamente en el término
municipal de Argamasilla de
Alba, los propietarios de sus
casas y terrenos de labranza
del entorno son solaneros en
su inmensa mayoría. De he-
cho, se considera una aldea
de La Solana, aunque no sea
de manera oficial. GACETA
estuvo allí.
Los organizadores pre-
pararon su cuarta fiesta de
verano. Son sucesores de
aquellos solaneros que se
pasaban meses enteros en la
zona, dedicados a las faenas
agrícolas, y aún mantienen
y conservan allí sus casas.
Ellos han querido seguir ce-
lebrando este festejo anual
cuando llega agosto, man-
teniendo algo que ya hacían
sus antepasados. Es más, hay
interés en incrementar esta
celebración con el apoyo
de las nuevas generaciones
como recuerdo y homenaje a
sus mayores.
GACETA fue testigo de la
reunión de este año. Todo
se debe a la iniciativa de un
grupo de propietarios, que
desde su comienzo han in-
vitado a familiares y ami-
gos para celebrar una tarde,
noche y madrugada lo más
agradable posible, siempre
con el sano objetivo de man-
tener viva la propia convi-
vencia entre ellos.
A modo de romería
La fiesta de este año tuvo
una novedad. Los partici-
pantes no compraron comi-
da y bebida de forma con-
junta, repartiendo luego los
gastos; prefirieron que cada
uno llevara sus propias me-
sas y viandas, como si de una
romería se tratara. Todo fue
colocado en la plaza princi-
pal, donde lucía una pancarta
anunciadora junto a colgadu-
ras de banderitas y un equipo
de música para amenizar.
Petición al
Ayuntamiento
de Argamasilla
Es deseo de los “lobilleros”
que el Ayuntamiento de Ar-
gamasilla de Alba, en cuyo
término se encuentra encla-
vado “El Lobillo”, atienda las
necesidades de servicios bá-
sicos de la misma. Saben que
no será sencillo, y más en los
tiempos que corren, pero así
lo han hecho público con la
ilusión de que su ruego sea
atendido por la Corporación
de la vecina localidad.
Ermita y Virgen
Los “lobilleros” se han
comprometido a incremen-
tar la fiesta de cara a próxi-
mos años, donde intentarán
que acuda más gente aunque
no tenga relación con los lu-
gareños. Se trata de abrirla a
todo el mundo con el fin de
revivir El Lobillo un día al
año. Además, se han metido
entre ceja y ceja levantar una
pequeña ermita en la aldea,
en la que se podría venerar
una imagen de la Virgen.
Algunos apuestan por darle
el nombre de “Virgen de la
Carrasca de El Lobillo”, en
alusión a la enorme y cono-
cida “carrasca” que se levanta
en el paraje, y que es la admi-
ración de los visitantes. *
Los lobilleros desean promocionar la fiesta agosteña en la popular aldea.
Simpática pancarta anunciadora de la fiesta.
