LaSolana241_baja - page 30

Gaceta de La Solana
30
Reportaje
“La música está por encima
de crisis y de ideologías”
Ventura Candelas invirtió cien pesetas en un violín de segunda mano que, andado el tiempo, se convertiría en un
emblema para la familia, que lo conserva como oro en paño. Es muy posible que el viejo instrumento de cuerda
represente la génesis de un ambiente musical que aún perdura en casa. Quién sabe. Es más, tal vez fuera el culpable
de que La Solana pueda presumir de tener un gran pianista. Su nombre, Alfonso Candelas López-Villalta.
A
urelio
M
aroto
E
se día montaba en avión por
primera vez. Viajaba rumbo a
Helsinki, la capital de Finlan-
dia, para hacer un posgrado. Durante
el vuelo, un hombre leía sobre vinos
manchegos en una revista. Orgulloso,
Alfonso se identificó “¡yo soy manchego!”.
Una feliz coincidencia que no pasó de
ahí. La sorpresa fue otra, cuando le
dijo que era pianista “¿un manchego
pianista?, ¡imposible!” -exclamó aquel
compañero de viaje-. En efecto, no se
lo creía.
Por desgracia, la secuencia retrata con
precisión cómo nos ven en los países
nórdicos. Para ellos, un pianista en la
tierra del Quijote es como para noso-
tros un torero en el Báltico. Tal vez haya
un punto de ignorancia que alimenta
estereotipos exagerados, pero es así. La
realidad es que “en Finlandia la música
es gratis; la cultura es una prioridad”.
A sus 29 años, Alfonso Candelas es
profesor superior de música en la es-
pecialidad de piano. Estudió en el con-
servatorio “Rafael Orozco” de Córdoba,
obteniendo la licenciatura en 2008 con
un examen final sobre la evolución del
piano en España. Luego consiguió el
CAP (Certificado de Aptitud Pedagó-
gica). En este momento trabaja como
profesor en las escuelas de música de Al-
magro y Alcázar de San Juan, y también
en el IES “Santísima Trinidad” de esta úl-
tima localidad. Pero continúa estudiando
“un músico es como un médico, tiene
que formarse continuamente”. Viaja de
forma periódica a Madrid para mejorar
la mano de Mariana Gurkova, una repu-
tada concertista de origen búlgaro.
Pero sigue viviendo en La Solana,
donde nació y creció en un ambiente
musical. Su abuelo paterno, Ventura,
tocaba el saxo con el recordado maes-
tro Motos y se compró un piano usado
por veinte duros “era un autodidacta”
–recuerda-. Alfonsa, su madre, tiene
tesitura de soprano y solía cantar. En
realidad, todavía lo sigue haciendo “a
veces toco mientras ella canta zarzuela,
por ejemplo la romanza de Raquel de
El
huésped del sevillano
”.
Está claro, de casta le viene al galgo,
aunque lo más curioso es que se con-
sidera el menos clarividente de los
hermanos “Antonio y José Ventura te-
nían más talento que yo para esto de la
música”. Qué más da. Alfonso ha sido
el único que realmente ha buscado y
ha encontrado una salida profesional
a este arte, aunque tardó en advertir su
vocación “ya era un adolescente cuan-
do me di cuenta que quería ser pianista”.
La Escuela Municipal de Música “Ángel
Alfonso Candelas.
1...,20,21,22,23,24,25,26,27,28,29 31,32,33,34,35,36,37,38,39,40,...44
Powered by FlippingBook