Gaceta de La Solana
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Sociedad
A
urelio
M
aroto
L
a peña taurina La
Solanera reunió a
cientos de personas
en su fiesta final de tempo-
rada. Fue el pasado 20 de
octubre en el chiringuito
“El cocodrilo”. Por allí es-
taba el presidente de la ve-
terana peña, Juan Antonio
Castaño, feliz por el éxito
de esta actividad, “la gente
responde y hay que seguir
haciéndola”. El dinero sale
de la venta de lotería. Cas-
taño también ha terminado
contento con el resultado
de la temporada. “El resu-
men es excelente, ya que
los socios han respondido”.
Trescientos asociados han
viajado a Jaén, Ciudad Real,
Sanlúcar y dos veces a Ma-
drid. La peña funciona bien
gracias al apoyo de unos
170 socios.
Preguntamos al presiden-
te por el futuro de los toros
a nivel local. Su respuesta
fue clara: “en La Solana hay
poca afición”. En este sentido,
terminó con una afirmación
contundente, “queremos que
vengan las figuras, pero gra-
tis, y eso es imposible”.*
Aspecto del comedor durante la fiesta campera.
Sólo faltó el toro
Los Padilla, juntos en Madrid
T
omás García de Dio-
nisio Padilla, sola-
nero que reside en
Villaviciosa (Asturias), nos
ha enviado esta fotografía.
Son los Padilla reunidos en
Madrid durante una comida
familiar. Descendientes de
Manuel Padilla, los comen-
sales fueron llegando desde
Tarragona y Zaragoza, Gua-
dalajara, Asturias y, por su-
puesto, La Solana, lugar de
origen común. Nos cuenta
Tomás que se abrazaron,
rieron y se emocionaron con
cientos de vivencias, y que de
la fiesta disfrutaron los dos
tíos que conservan el apellido
Padilla, Juan Blas y Modesta.
Los que faltaban y los que ya
no están también estuvieron
en el recuerdo. “Puedo decir
alto que si algo sobraba era
ilusión y cariño, muchísimo
cariño”. Todo fue posible,
asegura, gracias al enorme
empeño de Francisco, al áni-
mo de Antonia y Manuela, la
insistencia de Luis y la ale-
gría de Jesús, Diego y Segun-
do II, al tesón de Ramona y
Diega, a la perseverancia de
Carmen y la tranquilidad
de Manolo y Segundo I, a
la generosidad sin límites
de Modes, Manolo y Mari
Tere, y por supuesto, al amor
sin medida de las parejas de
cada uno de nosotros”.*
Las manos de Venancio
Fernández
L
as manos de Ve-
nancio
Fernández
Núñez-Arenas siguen
inquietas. Desde su jubila-
ción no ha parado de crear
miniaturas y recrear monu-
mentos. GACETA ya ha pu-
blicado algunas de sus pe-
queñas obras de arte, y aquí
tenemos un nuevo ejemplo
con la Puerta de Bisagra,
uno de los emblemas arqui-
tectónicos de Toledo.
Paciencia y también peri-
cia se unen para terminar
trabajos de esta naturaleza,
con acabados realmente
sorprendentes.*
Venancio en pleno trabajo.
