Gaceta de La Solana
53
Nuestra Historia
Doña Ángela. La segunda llega cuando
una compañía de soldados desfila por la
calle Concepción. Aparecen en la pla-
za se colocan en el centro de la misma.
Antes, la cámara hizo un barrido por la
zona de los soportales donde aparecen
diversos solaneros y solaneras.
En el centro de la Plaza de Caudillo
formó la compañía de soldados a los que
les dirigió una arenga el Capitán, que se-
guidamente les comunicaba que podrían
disfrutar de unos días de permiso por el
valiente comportamiento que habían te-
nido en el frente, con el consiguiente jú-
bilo de los militares que inmediatamente
comienzan a preguntar a los lugareños
por algún lugar donde poder solazarse en
compañía de mujeres.
Precisamente la siguiente escena tuvo
lugar en la puerta principal de la parro-
quia de Santa Catalina. En las columnas
del pórtico se habían colocado paneles
alusivos a la guerra, mientras que en
uno de los confesionarios del propio
templo, sacado a la calle, hacía guardia
un miliciano.
Además, una serie de paisanos colo-
caban sacos de arena, simulando que
los cargaban para las fortificaciones. A
ellos se dirigieron varios soldados para
preguntarles por “casas de mujeres”, se-
ñalando uno de ellos que estaban por la
zona del Don Diego, aunque la imagen
del “prostíbulo” aludido ya no pertene-
ce en la película a La Solana.
La plaza contó con la exhibición de
banderas muy diferentes a las que
eran habituales. Conviene recordar
que las únicas banderas que se podían
contemplar por entonces en la fachada
del Ayuntamiento eran la de España,
acompañada por las de la Falange y el
Requeté, que para esta ocasión fueron
sustituidas por la roja, amarilla y mora-
da de la II República, tanto en el Ayun-
tamiento como para cubrir el luminoso
de algún comercio como el de ‘Calza-
dos Velacoracho’ y la bandera roja con
la hoz y el martillo para el de Churre-
ría Mateos. El alcalde por entonces era
Francisco Toboso, a la sazón Jefe Local
del Movimiento, pero aceptó esos cam-
bios de emblemas para la ocasión.
El estreno de la película levantó
enorme expectación en La Solana,
siendo muchos los asistentes a las pro-
yecciones que se realizaron de la mis-
ma en el Cine Cervantes, no sólo de
los “artistas” solaneros, sino de todos
los que querían contemplar las imáge-
nes de la localidad.