Gaceta de La Solana
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Sociedad
L
unes 12 de enero de
2015. El diario
La Pro-
vence
titulaba a cinco
columnas: “Le monde libre”
(El mundo libre), sobre un
montaje fotográfico, a toda
página, en el que aparecen
miles de personas junto al
puerto de la ciudad francesa
de Avignon, a orillas del Mar
Mediterráneo. Protestaban
por los horribles atentados
yihadistas
acaecidos en París
el 7 de enero y clamaban por
la libertad.
En esa concentración, que
reunió a 30.000 personas,
había sangre solanera. Ca-
therine y Mari Díaz-Cano
del Olmo, dos francoespaño-
las de padres solaneros, es-
taban allí. Mientras, su her-
mana Jiannine marchaba en
Menton, pequeña población
cercana a los Alpes Medite-
rráneos. Vivieron con gran
pesar la tragedia terrorista.
No la esperaban. “Ningún
francés pensaba que esto
podría suceder aquí”. Como
ningún americano creía que
alguien derribaría sus torres
gemelas. “Hasta que sucede
y, de repente, te das cuenta
de tu vulnerabilidad” –nos
decía Mari-. Lloraron de ra-
bia y todavía se preguntan
cómo pudo suceder en el or-
gulloso país vecino. No ocul-
tan que pudo haber fallos de
seguridad desde las altas ins-
tancias. Ella misma nos ha
enviado este interesante ar-
tículo, que resume los senti-
mientos ambivalentes de esa
masiva marcha en la antigua
ciudad de los papas.
Fue muy emocionante ver a
toda esa muchedumbre con
los mismos sentimientos. Nos
sentíamos unidos frente a es-
tos actos de barbarie contra
los que representan la libertad
de expresión. Fue un orgullo
participar en esta marcha,
calificada de ‘histórica’, para
decir que esos crímenes horro-
rosos no deben permitir que el
odio prevalezca por simples
diferencias de opiniones po-
líticas, religiosas o de origen.
Cuando el autobús llegó
ante las murallas de Avignon,
vimos a familias enteras, con
sus niños, acercándose a la
plaza de la estación. Entonces
Agustinillo muestra una gran tarta nupcial en el casino.
“Ningún francés pensaba que sucedería aquí”
comprendimos que esa mar-
cha era diferente a otras. Lo
que más impresionaba era el
silencio. Luego empezamos
a dar palmas y a gritar “¡Je
suis Charlie!”. Muchos hacían
fotos sin parar con sus teléfo-
nos móviles. Muchas chicas
lucían moños recogidos con
lápices. Algunos llevaban lá-
pices gigantes, otros carteles
con dibujos o eslóganes que
se traducían como “Yo soy ju-
dío”, “Yo soy policía”, “Yo soy
musulmán”…
Había tanta gente que no
pudimos dar un paso hasta
una hora después de llegar.
A mitad de la calle de la
República, donde está la
zona comercial, vimos que
en las tiendas sólo estaban
los dependientes. Nadie com-
praba. Todos los ciudadanos
marchaban. Nos detuvimos
delante del edificio del perió-
dico La Provence y aplaudi-
mos a los periodistas, que
estaban asomados al balcón.
En todo momento sentimos
que estábamos unidos por la
misma esperanza. Que esa
marcha sea el principio de
un cambio de las mentalida-
des. Hace falta más toleran-
cia entre todos.*
M
ari
D
íaz
-C
ano
del
O
lmo
Se nos fue
Agustinillo
E
l pasado 30 de enero se marchó para siempre uno de
los hosteleros más populares y emprendedores de
nuestra localidad, Agustín Romero de Ávila, sim-
plemente
Agustinillo
. Fundó el recordado “Club Bahía” y el
casino La Unión fue su casa durante décadas. Su carácter
abierto, afable y generoso cuadraba con esa eterna sonri-
sa con que recibía a sus clientes en su afamada repostería,
siempre junto a su Carmela del alma. La Solana, su pueblo,
lo despidió como merecía. Descanse en paz.*