Gaceta de La Solana
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Cartas al Director
GRACIAS
A
través de estas líneas quiero
expresar mi agradecimiento a
todas las personas que me han
mostrado su cariño con motivo de mi
jubilación como profesional de los me-
dios de comunicación mediante una
serie de homenajes que desconocía,
cuando mi deseo era pasar esa página
de mi vida laboral con la normalidad de
cualquier día.
La primera sorpresa llegó de la audiencia
de Radio Horizonte, que convirtió lo que
pensaba sería una entrevista de mis com-
pañeros en mi último día laboral en algo
que me dejómudo ante el micrófono con
la presencia de las oyentes y sus detalles,
como ese árbol donde dejaron sus señas
de identidad. Pero, sobre todo, por el
cariño que me demostraron ese viernes
22 de septiembre. Gracias compañeros,
oyentes y familia. La segunda sorpresa
llegó el 29 de septiembre. Pensaba que
asistía a una cena con un reducido círcu-
lo de la emisora y fui sorprendido por la
Tras el fallecimiento de
Gregoria
Reguillo Morales,
ocurrido el día
16 de julio, sus hijos Antonia, Isa-
bel, Jesús Eladio, Aurelio y Fernan-
presencia de compañeros de la radio y de
otros medios de comunicación, así como
el Alcalde, el concejal de Cultura y otros
compañeros de la plantilla del Ayunta-
miento, familia y amigos.
Gracias por los detalles que recibí, la
proyección del vídeo, la placa del Ayun-
tamiento, o la peana con los símbolos
tan queridos del micrófono, la torre de
La Solana y la cruz de Santiago, y ese
slogan
“El guardián de lo nuestro”,
la
fotografía en la antena de la radio, los
versos que finalmente no leyó el amigo
Nemesio, que contiene muchos datos
de quien me conoce desde siempre y,
entre otra cosas, me define como
“ar-
chivero con síndrome de Diógenes”.
Gracias a mi hermana y al resto de fa-
milia por el ejemplar del periódico YA,
original de la fecha de mi nacimiento y
ese ramo de flores que depositamos al
día siguiente en la tumba de mis padres,
a los que debo la vida.
La siguiente sorpresa llegó el domingo 8
de octubre, cuando la Directiva del CF
La Solana me honró con el saque de ho-
nor del partido La Solana-Manzanares,
y esa placa agradeciendo mi compromi-
so con el fútbol solanero.
Igualmente, quiero agradecer las muchas
muestras de cariño recibidas de tantos
paisanos y de otras localidades, simple-
mente por haber hecho lo que me gusta
desde enero de 1968, cuando comencé
la trayectoria que, aunque más relajada-
mente, pienso seguir desarrollando.
Gracias a los representantes municipa-
les por entender que en las tareas infor-
mativas se debe dar voz a todos. Gracias
a mi familia por las ausencias que este
trabajo lleva consigo. Gracias a los com-
pañeros de los otros medios locales, y
por supuesto a los que han convivido
conmigo cada día, Aurelio, Gabriel,
Rocío y resto de equipo humano, por
aguantarme en tantas ocasiones…
P
aulino
S
ánchez
D
elgado
C
on estas líneas quiero destacar
un hecho que, por su simpleza y
cotidianidad, pasa desapercibido
normalmente en nuestro quehacer dia-
rio si no fuera porque el factor humano
lo eleve a la categoría de ejemplo que
debería seguirse siempre por todos los
demás, a los que con frecuencia ocurre.
Paso a narrar la acción. A mediados de
septiembre un conductor produce da-
ños a un vehículo aparcado en la calle
(hecho cotidiano). Pero en vez de se-
guir su camino tranquilamente (hecho
simple) como hacemos la mayoría, este
Deberíamos seguirlo
conciudadano no actúa así. Detiene su
vehículo y al no reconocer el vehículo
golpeado procede a anotar la matrícu-
la, acude la policía en demanda de los
datos del propietario del coche que ha
dañado sin intención. Hasta aquí la na-
rración del hecho simple y cotidiano.
Pero su acción no termina aquí. Con
los datos obtenidos llama al dueño del
coche afectado para que proceda a co-
municar a su seguro el daño producido
y le sea reparado.
Después del relato procedería señalarlo
e identificarlo convenientemente para
do, así como hijos políticos y nietos,
quieren expresar su agradecimiento
a todos los que les transmitieron su
pésame y, de una forma u otra, los
acompañaron en unos momentos tan
tristes. Para todos, nuestras gracias
más sinceras.
AGRADECIMIENTOS
ensalzar su ejemplar acción y no mar-
charnos sin darnos por enterados de
los desperfectos que ocasionemos en
otro coche y sean sus dueños los pa-
ganos, cuando por ley deben ser las
compañías de seguros, que para eso
están.
Aunque vas a permanecer en el ano-
nimato, Antonio, pues te conozco
bien y sé que el rubor te subiría si te
identificara, no tengo por menos que
felicitarte por tu ejemplar comporta-
miento.
A
lfonso
P
einado
M
artínez