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Gaceta de La Solana

30

Entrevista

A

urelio

M

aroto

S

e acerca el órdago catalán y la

tensión crece. En Cataluña y en

el resto de España. Hay muchos

solaneros afincados allí, con un arrai-

go absoluto y prole nacida a orillas del

Mediterráneo. Hemos vuelto a hablar

con un solanero del éxodo, colabora-

dor habitual de GACETA, Jesús Vela-

coracho Jareño, afincado en el Penedés

más de 40 años. Habla y escribe cata-

lán a la perfección, da con-

ferencias y conoce bien a la

sociedad catalana, la ‘alta’ y

la ‘baja’. Admira esa socie-

dad y su gente. “Cataluña

siempre fue abierta y pujan-

te, y por eso fue tierra de

inmigración. Pero anda muy

preocupado por la deriva se-

paratista y todo lo que rodea

al procès. Muchos solaneros,

que aman Cataluña, se estre-

mecen con el sólo hecho de

pensar en una frontera con

su España natal.

Con Jordi Pujol comienza

a removerse una especie de

regreso a antiguas quejas,

amplificadas con la trans-

ferencia de la educación.

“Desde entonces, las insti-

tuciones empiezan a des-

prestigiar todo lo que suena

a español, incluidos medios

de comunicación, públicos

y privados”. “TV3 es el escaparate del

nacionalismo más rancio que te pue-

das echar a la cara”.

El problema afecta incluso a las re-

laciones sociales. Asegura que gente

con la que salía a comer o a cenar

prescinden de él, y viceversa. “Ayato-

lás del nacionalismo han nacido por

todos sitios y lo peor es que atraen a

los hijos de inmigrantes, que ya son

independentistas con apellidos man-

cheguísimos”. Más que interés econó-

mico, cree que muchos se han vuelto

indepes por aparentar. “Presumen

de una condición que no les es natu-

ral”. El Espanya ens roba (España nos

roba) es un mantra muy común.

‘Sólo Europa puede parar esto’

Sentimiento de orfandad

Pero ¿qué parte de culpa es de Espa-

ña? Según Velacoracho, los catalanes

se han sentido desatendidos muchos

años, “yo no pago autopistas hasta

que llego a Cataluña”. Y luego, consi-

dera que todos los gobiernos han he-

cho dejación de autoridad. “A cambio

de que nos ayuden en el gobierno les

damos esto y lo otro; sólo les queda

tener un Estado”. Aunque –añade- “ya

querrían los Länder alemanes tener

las atribuciones que tiene Cataluña”.

El sentimiento de un constitucio-

nalista en Cataluña es de orfandad.

“Muchos nos sentimos huérfanos”.

No se reconduciría el tema con un

concierto económico al estilo de

País Vasco y Navarra porque la inde-

pendencia, dice, la han convertido

en su life motive. Se muestra contra-

rio a un referéndum, que el Estado

no debe permitir. ¿Quién lo gana-

ría? “Tanto hastío está produciendo

un efecto rebote. Mucha gente se

empieza a apartar de la salsa porque

‘atufa’”. El CEO (Centro de Estudios

Económicos de la Generalitat) dice

que ganaría el ‘no’ (sondeo de di-

ciembre). El CIS también rebaja el

sentimiento independentista (son-

deo de noviembre).

Europa es la clave

La clave la tiene la Unión Euro-

pea. Si Europa no cede, el procès

está condenado. “Muchos se darán

cuenta de que salir de la UE sería

un desastre”. Europa es un volcán

de

nacionalidades,

donde Italia, Bélgica,

Alemania, Francia o

Reino Unido tienen

áreas nacionalistas. “El

lío puede ser impor-

tante si abren la espi-

ta”. El dolor de cabeza

del independentismo

es ese “los productos

tendrán el mismo valor

que los de Vietnam y

el empresariado cata-

lán tiene que saberlo”.

¿A los catalanes se les

ha explicado bien qué

pasaría con el paro, las

pensiones, la deuda, la

inversión extranjera, el

euro…? “No, algunos

sólo ven películas de

Supermán”.

Unidad

¿Qué ha de hacer el Gobierno y el

parlamento? “Lo primero, unidad

entre los partidos constitucionalistas

y dejar clara una cosa: referéndum,

no”. Entre tanto, espera que la justi-

cia “sólo sea justa, y si la ley dice que

alguien ha cometido un delito de se-

dición, se aplica la ley”. Descarta me-

didas ampulosas como suspender la

autonomía (Art. 155 de la Constitu-

ción), que sólo echaría más gasolina,

pero añade que las cosas “no pueden

salir gratis”.

En todo caso, no encuentra varitas

mágicas. “Quien diga que tiene la so-

lución, o es muy brillante o es un ilu-

so. Sólo Europa puede parar esto”.

Jesús Velacoracho en una de sus múltiples conferencias