Gaceta de La Solana
61
Colaboraciones
último sobre varias encomiendas, entre
ellas la de Alhambra y La Solana.
El Campo de Montiel y la Orden
de Santiago en la Edad Moderna
La Orden de Santiago hasta el siglo XV
se estructuraba jerárquicamente con cierta
autonomía de sus elementos. A la cabeza
se situaba el Maestre, que sólo debeía obe-
diencia la Papa. Después estaban los co-
mendadores mayores, uno por provincia y
otro para la Corona de Aragón, formando
la base de esta estructura los comendado-
res, cabezas rectoras de cada encomienda
en que se dividía el dominio santiaguista.
La encomienda se nos presenta como un
conjunto de bienes arrendados y rentas en
disminución, donde el control jurisdiccional
lo ejercerá el gobernador del partido, o en
su caso un alcalde mayor.
Con la incorporación permanente de
los Maestrazgos a la Corona de Castilla,
realizada por los Reyes Católicos, se pro-
duce un punto de in exión en la Órdenes,
cuyos gobiernos desde nes del siglo XV
entrarán en un proceso de adecuación
institucional en el marco del desarrollo de
la Monarquía Hispana. El Consejo de Ór-
denes tiene una triple función: Agente de
gobierno real, institución que representa
al estamento de los caballeros y tribunal
administrativo y judicial de los intereses
corporativos independientes.
La encomienda de La Solana
En cuanto a las estructuras que conviven
en el Campo de Montiel, aparecen bienes
y rentas de las encomiendas, bienes y ren-
tas de la Mesa Maestral. Así, por ejemplo,
dentro de la Encomienda denominada de
Alhambra y Solana, un documento del siglo
XVII hace constar que “En La Solana tiene
las casas principales, donde en su día re-
sidiera el comendador, que en la fecha de
1615 ya se dice que viven los administrado-
res de la encomienda y donde se recogen
sus diezmos; también tiene otra casa don-
de se recibe el diezmo de la uva, con dos
tercias bodegas de 60 tinajas para 2.500
arrobas de vino. En tierras tiene 13 quiño-
nes, con un total de12,5 fanegas, más ocho
hazas para trigo con 34 fanegas en total...”
La cabeza de partido en Villanueva de los
Infantes, y una doble jurisdicción: secular
y eclesiástica, jurisdicción que en nues-
tro ámbito territorial en primera instancia
recae en el Gobernador y Vicario respec-
tivamente. La Vicaría constituye pues, el
primer eslabón de enlace entre la Orden
y sus vasallos, establecida ésta para el
cuidado espiritual de las almas. En cada
Partido había una gobernación, una cár-
cel, y una audiencia, con su gobernador,
tenientes y alguaciles.
Actualmente, el Campo de Montiel abar-
ca 23 localidades: Albaladejo, Alcubillas,
Alhambra, Almedina, Cañamares, Carrizo-
sa, Castellar de Santiago, Cózar, Fuenlla-
na, Membrilla, Montiel, Ossa de Montiel,
Puebla del Príncipe, Ruidera, San Carlos
del Valle, Santa Cruz de los Cáñamos, La
Solana, Terrinches, Torre de Juan Abad,
Torrenueva, Villahermosa, Villamanrique y
Villanueva de los Infantes.
Así pues, la presencia de la Orden de
Santiago dejaría una fuerte huella en gran
número de pueblos y ciudades de su pro-
piedad, jurisdicción e in uencia donde se
alzaron castillos, hospitales, iglesias, con-
ventos y monumentos diversos, muchos
de los cuales aún permanecen con la Cruz
de Santiago como seña de identidad.
Clemente Plaza Plaza
Cronista Oficial de Villanueva
de los Infantes