Gaceta de La Solana
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De barrio en barrio
L
a Virgen de Peñarroya con-
tinuó su peregrinar por La
Solana. La Semana de Exal-
tación vivió por segundo
año el traslado de la imagen
por los barrios solaneros. La iniciativa,
ideada por la cofradía y aplaudida por
la gente, permite que mucha gente an-
ciana, impedida o con dificultad para
desplazarse a la parroquia de Santa Ca-
talina, pueda ver de cerca a su Patrona,
mirarla a los ojos y emocionarse junto a
ella cerca de su propia casa.
Este año les ha tocado el turno a las
iglesias de Santa María del Parterre y
San Quiteria. Los traslados se realiza-
ron entre una multitud de fieles que
acompañaron el cochecillo, un medio
de transporte que por su historia y por
su sencillez, llega muchísimo a la gente.
La imagen “durmió” esas noches en los
citados templos, donde tuvieron lugar
las celebraciones litúrgicas correspon-
dientes.
Entre los muchos actos, no faltó el festival floklórico.
¿Va menos gente
al Castillo?
La romería de la Virgen de Peñarroya,
cuando llega septiembre, continúa siendo
masiva. Cientos de esos romeros siguen
cubriendo el trayecto a pie, como manda la
costumbre.
Sin embargo, aunque se siguen contan-
do por miles, se comenta que hay menos
aglomeración. ¿Puede influir la limitación
de “reservar” sitio en los días previos?.
Tal vez. Es posible que esto afecte a la es-
tancia de fin de semana y produciría un
carrusel de salidas y llegadas que den la
sensación de que no hay tanta gente. En
cualquier caso, la muchedumbre sigue
siendo enorme, sin duda.*
La imagen en Santa Quiteria.
La mujer se va incorporando al vistoso baile
de las banderas.
Ellas también “bailan”
Si algo distingue a las procesiones de
la Virgen de Peñarroya es el baile de las
banderas. Una tradición que se hunde
en el tiempomás de una centuria. Las fa-
milias de
los Carambicos
y
los Abadillos
cumplen puntuales con un espectáculo
peculiar y autóctono, que da brillantez a
los desfiles. Y desde hace algunos años,
ellas también tienen protagonismo. Las
jóvenes de la saga familiar también sa-
len y hacen bailar sus banderas, práctica
reservada a los varones hasta hace poco.
En la imagen, una chica en plena proce-
sión el pasado 22 de septiembre. *
Visitando la iglesia de Santa María.
