Gaceta de La Solana
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Ayuda y cercanía
Sor Constanza subraya que “no se
puede evangelizar allí donde el estó-
mago está vacío”. Explica que la pre
evangelización no empieza con el
asistencialismo. “Empieza con la ayu-
da, la cercanía y la escucha para po-
der así predicar a Jesucristo”. A pesar
de su edad, asegura que “el jefe me da
la fuerza necesaria para estar con esta
gente para poder transmitirles alegría
y esperanza”. Piensa que su labor es
como un grano en el granero, que no
puede faltar. Y lo hace con dos pier-
nas, “una es la confianza en la divina
providencia y la otra la solidaridad de
la gente”.
G
abriel
J
aime
S
or Constanza, maestra que ejerció en el co-
legio San Luis Gonzaga hace más de treinta
años, volvió a La Solana durante unas horas
para reencontrarse con sus antiguas alumnas y
explicarles los proyectos misioneros que está de-
sarrollando en la actualidad en Argentina. La re-
ligiosa, de 74 años de edad, se sintió muy feliz por
el caluroso recibimiento que tuvo después de tanto
tiempo ausente. Fue recibida en la Casa de la Iglesia
entre cariñosos abrazos de sus discípulas, dejando
patente la huella indeleble que dejó tras cinco años
desempeñando su labor docente en nuestra lo-
calidad. Eso sí, era imposible que reconociera los
rostros de aquellas niñas a las que dio clase en la
antigua EGB y ahora son madres de familia.
Pero eso no evitó la emoción mutua. Sor Cons-
tanza admitió que tenía muchas ganas de volver
a La Solana para reencontrarse con quienes com-
partió sus enseñanzas hace tres décadas, a pesar
de tener ese sentimiento ambivalente. “Estoy muy
feliz por volver a este pueblo, pero es un desastre
Sor Constanza y el sueño de
ayudar a los pobres
porque apenas me acuerdo de estas ca-
ras”, bromeó. También tenía sentimientos
contrapuestos por regresar a España, cosa
que hace cada tres años, porque “mi men-
te está siempre junto a los más pobres”.
Misionera por vocación
Lo suyo es vocación. “Siempre quería ir
a las misiones y ayudar a los más nece-
sitados”. Ahora esta cumpliendo el sue-
ño de su vida trabajando con gente muy
pobre en Argentina. Y algunos logros se
están consiguiendo. “En los últimos seis
años hemos construido cuarenta nuevas
casitas dignas gracias a una cadena soli-
daria y la realización de ferias de dese-
chos”. Todo lo que se recauda actualmen-
te servirá para construir un centro social
vicentino.
Indicó que han formado la Asociación
Vicentina de Caridad en el barrio Nueve
de Noviembre de Bahía Blanca, ciudad
de unos 300.000 habitantes al sur de
Buenos Aires. “Allí puedo estar junto a
ellos, compartir todo lo que pueda y que
continúen con la construcción de un co-
medor grande, la realización de talleres,
catequesis para adultos y toda la acción
social que se está llevando a cabo”.
Sor Constanza saludó a antiguas alumnas
Sor Constanza durante su charla
