

Gaceta de La Solana
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Reportaje
momentos de riesgo físico, aunque nunca
necesitó hacer uso de su arma reglamen
taria.
El arma no, pero la porra sí. “Es nuestra
única defensa en los jaleos normales”. Ad
mite que antes tenían más libertad para
usarla, pero también que ahora haymenos
necesidad de hacerlo, aunque parezca lo
contrario. “Ahora la gente respeta más a la
policía, antes te tenían miedo”. Tendemos
a pensar que antes éramos más educados,
más respetuosos, incluso más honestos.
Pues no, es un tic de nostalgia del pasado
que Condés rechaza. “Hay de todo, igual
que antes. De los 14 a los 17 es cuandomás
trastadas se hacen. Conozco amucha gen
te que eran los típicos gamberrillos de jó
venes y ahora son ciudadanos corrientes”.
La Solana tiene fama de pueblo tranquilo,
seguro y Condés da fe de ello. “Eso es ver
dad, somos uno de losmunicipios grandes
más tranquilos de la provincia y segura
mente de la región, lo cual no quiere decir
que no pasen cosas, claro”.
Es cuestión de comprender la labor de
control de la policía como garante de la le
galidad. Anadie le gusta que lo denuncien,
aunque sepa que está bien denunciado. La
mayor parte de las veces –dice- la gente
llega y paga su multa, sin más. Pero algu
nos se ponen gallitos y Condés bromea. “A
mí me han quitado la ropa tres o cuatro
veces”. ¿cómo dices? “Sí hombre, el típico
que se cree más de lo que es y me amena
zaba con quitarme el uniforme, o sea, con
echarme de policía por haberlo denuncia
do”. Cuenta que una vez en la calle Sagra
rio, un ciudadano lo amenazó con quitarle
el uniforme. Le respondió con sorna “¡No
pasa nada, tengo en más en casa!”.
Apreciados y preparados
Hace poco se realizó una encuesta do
miciliaria para conocer la reputación de
la Policía Local entre los solaneros. Casi
el 80 por ciento apreciaba su trabajo. Pero
al margen de encuestas, está la sensación
personal. “Yo sí me he sentido valorado”.
Lo que ha cambiado como de la noche al
día ha sido la evolución en la preparación
de un policía local. Ahora hay academias
donde se forman y temarios muy com
pletos que buscan una enseñanza integral.
“Lo he notado mucho en los que han ido
llegando, bien preparados y generalmente
con la vocación que yo adquirí con el paso
de los años”.
Sin embargo, hay aristas que persiguen a
un policía local, sobre todo si es del pue
blo. ¿Se actúa de la misma manera? Al-
Alfonso Condés -izda- de patrulla
Tomando posesión como oficial
fonso Condés no titubea, “los problemas
durante un servicio son los mismos y te
aseguro que actúas con el mismo celo pro
fesional”. En su opinión, lo peor es cuando
salen de paisano. No faltan casos de gente
que molesta o incluso provoca. “Si eres de
fuera no tienes ese problema, pero hay
que asumirlo”. ¿Compromisos con amigos
o conocidos? “No creo, precisamente son
los que más comprenden tu trabajo. No
haces dejación de tus funciones porque
conozcas a fulano”.
Piden nuevas dependencias…
Condés recuerda cuando patrullaban a
pie y sin ningún medio para comunicarse.
Ni walkie talkie, ni móviles, ni nada que
se parezca. Todo eso ha cambiado, a me
jor y desde el punto de vista material no se
queja. Cree que los dos vehículos actuales
cubren las necesidades y que están bien
dotados en comunicaciones, uniformes,
equipos informáticos, etc. Lo que sí nece
sitan son unas nuevas dependencias. “En
la plaza estamos muy limitados, no tene
mos sala de reuniones para las necesida
des de hoy, con muchísimo más papeleo,
más controles, más atestados…“Necesita
mos trasladarnos, aunque quede un retén
en la plaza”. Le han echado el ojo al edi
cio de la desaparecida Mancomunidad La
Mancha, cerca de La Moheda. “Es perfec
to para nosotros, con o cinas su cientes,
cochera para los vehículos, calabozos y
demás necesidades”.
…Y más policías
Otro tema es la dotación humana. Hay
casi los mismos policías que en 1976,
pero con un volumen de trabajo abru
madoramente mayor. Por ley, La Sola
na debería tener entre 23 y 24 policías.
“Para cubrir bien los servicios debería
mos tener dos patrullas nocturnas, no
una”. “Mañana y tarde bastan con una
patrulla porque cubrimos con los de se
gunda actividad”.
A la cortedad de plantilla se unen las
vacaciones, las bajas laborales y otras
eventualidades, lo que obliga a completar
turnos con guardias extras. Y claro, guar
dias extra es sinónimo de horas extras.
Un problema que ha provocado recientes
‘cismas’ con la autoridad política. Llegó
a haber un n de semana sin policía, in
admisible se mire por donde se mire. “La
única solución es convocar nuevas plazas,
no hay otra”.
El don de la tranquilidad
Entre tanto, también nos habla de la rela
ción con sus compañeros en estos cuaren
ta años. “Creo que nunca he discutido con
ningún compañero y siempre he tratado
de ayudar. Nunca me he guardado nada”.
Quien le conoce valora muchas cosas de
Condés, pero sobre todo una: su tranqui
lidad. Es difícil verle nervioso. Una virtud
que facilita las relaciones y, sobre todo,
ayuda en un trabajo de esta naturaleza.
Es posible que esa tranquilidad tenga
que ver con su principal hobby, la pintura.
“Me paso las horas muertas pintando”. Su
casa está salpicada de cuadros que llevan
su rma. Óleos y dibujos llenan las pare
des. Las suyas y las de otros domicilios de
familiares y amigos. Ahí ha tenido su esca
pe durante cuatro décadas de uniforme y
ahí tendrá su evasión en las que le queden
como ilustre jubilado, estatus que le cuesta
asumir. “Todavía creo que estoy de vaca
ciones”. Se acostumbrará, como todo hijo
de vecino.
Terminamos con una pregunta sencilla,
o mejor dos. La primera ¿un buen policía
es…? “El que sabe tratar a la gente y es ho
nesto haciendo su trabajo. La cuestión no
es ser Rambo”. Y la segunda ¿volverías a
ser policía? “Mañana mismo”.