Gaceta de La Solana
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Reportaje
rancio, del local. Han rescatado mue-
bles del propio casino, con un aire vin-
tage, incluido un viejo piano que servía
de mueble para la televisión. También
han jugado con los contrastes de colo-
res, dando vida y la luminosidad. “Nos
han dado todas las facilidades a la hora
de cambiar muebles o pintar”.
El resultado se traduce en ‘La Propuesta’,
nombre de la nueva repostería del casino,
“Queríamos hacer algo distinto mediante
una cocina un poco más alternativa, con
cócteles, carta de snacks, sándwiches y
hamburguesas que no se ven por aquí. En
n, proponer algo diferente”.
¿Sabes dónde te metes?
Es inútil negar que el Casino ‘LaUnión’
encierra un halo de misterio para mu-
chos solaneros. Su fachada señorial y su
interior de porte aristocrático camina
paralelo a una fama de recinto antiguo,
más bien anticuado, que languidece en-
tre su cada día más diezmado cemente-
rio de elefantes. Hay mucho de cierto en
esto. Nerea Romero no oculta que le dio
muchas vueltas. “Es verdad que parece
haber un miedo atroz a pasar al casino.
‘Es que movemos la cortina y se ve todo
oscuro’, nos dice alguna gente”. El obje-
tivo es enterrar esa creencia y desterrar
ciertos mitos. Cualquier ciudadano, sea
o no socio, puede pasar al casino, cruzar
su majestuosa galería y entrar en la re-
postería o en el salón. “Los socios están
en sus dependencias. Basta con mante-
ner el respeto y la compostura”.
Crear un espacio interactivo
“Queremos un espacio gastronómico
interactivo, donde dar paso a la cul-
tura”. Nerea nos cuenta sus proyectos
para que la barra del casino, esa que
durante décadas fue la envidia de La
Solana y comarca, reviva como el Ave
Fénix. “¡Estoy harta de que me recuer-
den lo buena que era la barra del casi-
no!” –Exclama-. De eso hace ya mucho,
de modo que mira al presente. Planea
organizar charlas, cafés-coloquio, un
club de lectura, un cine fórum, pre-
sentaciones, etc. “Convocaré a las aso-
ciaciones en una jornada de puertas
abiertas para presentarnos y ofrecerles
el nuevo salón”.
Actividades. Una palabra fácil de pro-
nunciar pero no tanto de ejecutar. Nerea
pre ere ser optimista ante la pregunta
del millón: ¿Es viable el casino, tiene fu-
turo? “Ese edi cio podría funcionar, tal
vez no con los salones llenos como hace
cuarenta años, pero sí para mantener-
lo”. Por supuesto, su alta como socia es
un guiño a otras mujeres de La Solana.
“Por qué no podrían tener su sala de
¿Qué pasaría si el casino se vende?
A
URELIO
M
AROTO
M
ientras un nuevo inquilino
se acaba de hacer cargo de la
repostería, se vuelve a hablar
de una posible venta del casino. En la
última Junta General, celebrada el 20 de
agosto, los socios aprobaron por amplia
mayoría autorizar a la Junta Directiva
negociar una posible venta del casino.
Rumores hay muchos. Realidades, de
momento, pocas. Pero llegados a este
punto, conviene aclarar qué sucedería
si el casino se vende y la sociedad se di-
suelve.
Veamos. Partimos, en todo caso, de la
idea de que se trata de una asociación
“sin ánimo de lucro” (art. 1 Estatutos). Su
disolución debe acordarse en una Junta
General Extraordinaria (art. 91), y pro-
ceder a la liquidación de bienes y deu-
das. Por tanto, los socios sí pueden ena-
jenar los bienes y disolver la sociedad.
Si esto se produjera, el sobrante no pue-
de distribuirse entre los socios porque,
como norma general y de acuerdo con
la Ley, así está dispuesto en los Estatutos.
Al tratarse de una asociación sin ánimo
de lucro, no es posible lucrarse durante
la vida de la asociación, ni tampoco en
caso de liquidación. Todos los bienes
sobrantes del casino deben ser destina-
dos a los mismos nes, concretamente,
a “entidades no lucrativas... que persi-
gan nes análogos a los de la Sociedad
disuelta…” (art. 93.2). Es decir, deben ir
a parar a organizaciones que carezcan,
también, de ánimo de lucro.
En de nitiva, los socios del casino, se-
gún la Ley vigente, no podrían en nin-
gún caso recuperar el dinero aportado
a la asociación ni lucrarse con la venta
de su patrimonio. La legislación básica
es: Ley 1/2002 de Asociaciones, arts. 17
y 18. En su artículo 17.2 dice: “En todos
los supuestos de disolución deberá darse
al patrimonio el destino previsto en los
Estatutos”.
Es más, si alguien plantease modi -
car los Estatutos, de manera que el so-
brante se quisiera distribuir entre los
socios, no sería legal, pues partimos de
la base de que los Estatutos no pueden
ser contrarios a la Ley. Esa maniobra se-
ría rechazada legalmente. En de nitiva,
las aportaciones a la Sociedad (cuotas,
derramas…) que han tenido un trato
scal determinado, se entienden amodo
de una donación a nes culturales, y no
serían recuperables.
lectura o su sala de té… Se trata de que
el casino resurja y que, tanto hombres
como mujeres, se animen a volver”.
Al nal de todo, entre las pequeñas so-
luciones asoma la gran solución, y tam-
bién la más difícil: atraer nuevos socios.
Y socias.
Señorial fachada del Casino la Unión.