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Nuestra Historia

Hasta entonces no había con ese motivo

iluminación extraordinaria, siendo un

acontecimiento para la ciudadanía la

ornamentación de uno de los pinos del

jardín del Cristo del Amor.

Biblioteca Municipal

La Biblioteca Municipal aún estaba

ubicada en la Sala Noble del Ayunta­

miento, donde ahora se celebran reu­

niones y ruedas de prensa. Su director

era Agustín García Martín y en enero

de 1966 disponía de 2.965 volúmenes

en sus vitrinas.

El cine, ocio casi diario

La mayor parte de los ciudadanos te­

nían en el cine su principal espacio de

ocio. Había dos cines de invierno, el

Cervantes y el Moderno, y otros dos los

existentes en verano, el Araque y el Te­

rraza del Moderno.

Los bares y el Casino ‘La Unión’ para

los socios eran otros lugares de espar­

cimiento, mientras que los paseos por

las calles céntricas en invierno y en

el parque municipal en verano, con

el Club Bahía, con baile dominical

los domingos estivales, así como las

piscinas de Araque y la del Parque,

servían para zambullirse los días de

verano.

Escasez de servicios

Comenzando por el sanitario, en La

Solana no existía ningún centro espe­

cí co para atender a los enfermos, que

acudían a ser atendidos por médicos y

practicantes a los domicilios particula­

res donde estaban ubicadas sus consul­

tas.

El agua del abastecimiento munici­

pal llegaba a muy pocos domicilios

hace cincuenta años. La mayor par­

te del vecindario se abastecía de las

fuentes públicas o de los pozos del

casco urbano y de la periferia. La ma­

yor parte de las calles aún carecía de

asfalto, al igual que las noches conta­

ban con un alumbrado muy deficien­

te, con pequeñas bombillas de escasos

vatios, salvo algunas zonas con alum­

brado de sodio.

La educación

Las agrupaciones escolares, Romero

Peña, Sagrado Corazón y El Santo, ade­

más del colegio San Luis Gonzaga, de las

Hijas de la Caridad, eran las existentes

entonces en nuestro pueblo. Un Bando

de alcaldía, publicado en el mes de febre­

ro, avisaba sobre la escolaridad obligato­

ria según la orden del Gobernador de la

provincia, para niñas y niños de 6 a 13

años y para que los analfabetos acudie­

ran a las clases, con sanciones que oscila­

ban entre las 50 y las 15.000 pesetas.

Un nuevo Instituto

Y nada más iniciado el año 1966 ha­

bía comenzado la construcción de unas

instalaciones que iban a desembocar en

el primer Instituto de la localidad, que

comenzó a impartir clases en el curso

1966-67, primero como Sección Dele­

gada dependiente del Instituto ‘Bernar­

do Balbuena’ de Valdepeñas. Andado

el tiempo, el IES ‘Modesto Navarro’ se

encuentra inmerso en la celebración de

su 50º aniversario.

Gaceta de La Solana

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