GACETA DE LA SOLANA Nº256

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3 Gaceta de La Solana
Editorial
SUMARIO
4-7........................EL TEMA: Carnaval
8-9........................REPORTAJE: Paquillo y Ré
10-11...................HA SIDO NOTICIA
12.........................REPORTAJE: Inmigración
14-19...................HA SIDO NOTICIA
20-21...................ECONOMÍA
22-23...................REPORTAJE: Reciclaje
24-25...................VIDA MUNICIPAL
26.........................EDUCACIÓN
28-29...................REPORTAJE: Trinitarios
30.........................POLÍTICA
31.........................AGRICULTURA
32.........................SUCESOS Y ENTIERROS
34-35...................CULTURA
36-38...................LA GACETA DEPORTIVA
39.........................FOTOS DE ANTAÑO
40-41...................CARTAS AL DIRECTOR
42.........................SOCIEDAD
Gaceta de La Solana
Edita: Ilustre Ayuntamiento
de La Solana
Director: Paulino Sánchez
Redactor-Jefe: Aurelio Maroto
Redacción: Gabriel Jaime
Distribución gratuita:
7.700 ejemplares
Redacción y Administración
c/ Sagrario, 1
13240 La Solana
926 631 517 / 926 633 038
Diseño de portada:
Owen David Muñoz
Realización
Cierre de edición de este número:
Domingo 28 de febrero de 2016
Depósito Legal: CR 1226/1990
Visita la web de tu Ayuntamiento
CARNAVAL: ¿TE QUIERO?...
No es la primera vez que dedicamos
la portada de GACETADE LA SO-
LANA al carnaval y este año vuelve
a reflejar otra imagen relacionada con esta
celebración. Pero es que el del 2016 es noti-
cia, no sólo por las actividades desarrolladas
durante esos días, que normalmente vienen
a variar poco de un año para otro, aunque en
esta ocasión la excepción confirma la regla.
La principal novedad estaba en el anuncio
de la instalación de la carpa en la Plaza Ma-
yor. Mucho se había hablado sobre esa po-
sibilidad, que finalmente llegó y, parece ser,
que con aceptación general.
En otros aspectos organizativos, se mante-
nía la ausencia de premios en metálico por
cuarto año consecutivo, finalmente acepta-
do, aunque desde algunos sectores se venía
solicitando el retorno a las remuneraciones
económicas para los ganadores. Otra nove-
dad estaba en el entierro de la sardina, sin
desfile y con lumbre en la Plaza Mayor.
Pero la sorpresa saltó la tarde del domingo de
carnaval en el concurso de murgas de mayo-
res, ya que el infantil se desarrolló con nor-
malidad. Los murguistas se negaron a partici-
par, aunque ofrecieron sus murgas al público
que llenaba en la carpa. Un acto reivindicati-
vo de premios o de otro tipo de subvenciones.
Lunes y martes volvió todo a la normalidad,
aunque el tema del consumo de alcohol por
parte de algunos participantes en el desfile
del lunes sigue pendiente. Hay que cumplir
lo que dicen las bases, que algunos parecen
desconocer, y ejemplos gráficos ofrecemos
en esta revista, por lo que la organización
debe cortar de raíz. Los partidos políticos
solaneros han debatido mucho estos días,
con notas de prensa de algunos, mociones
de otros y largos debates plenarios. Pero
ninguno se ha acordado de que hay chavales
bebiendo alcohol en los desfiles oficiales.
Y el miércoles, el entierro de la sardina fue,
como se decía antes, más bien ‘un entierro
de tercera’. Si bien apareció la lluvia, algunas
peñas reivindicaron el desfile al que iban
acudiendo cada vez menos grupos y monta-
ron uno paralelo.
El futuro del carnaval fue tratado, como de-
cimos, en el pleno de febrero. Al final, los
tres grupos de la Corporación se pusieron
de acuerdo en buscar una solución y, como
parece que el incentivo económico es el
principal motivo a solucionar, se va camino
de restablecerlo.
El titular que hemos elegido para este edi-
torial lo hemos tomado de una conocida
canción, aunque añadiendo un interro-
gante intencionado. Y es que tanto en el
carnaval como en otra serie de fiestas o ce-
lebraciones, en muchas ocasiones más que
afición a tal o cual actividad, lo que se tiene
es fiebre momentánea que, aparece y des-
aparece. Decimos esto porque el carnaval
nunca ha sido una fiesta organizada, como
lo puede ser cualquiera otra de las que se
desarrollan a lo largo del año. Fue en el año
1980 cuando el Ayuntamiento, con el deseo
de potenciar la fiesta algo decaída, organizó
el primer concurso de murgas, con premios
en metálico, que se fueron extendiendo en
años sucesivos a desfiles y concursos gas-
tronómicos.
Muchos de los que participan en murgas,
peñas o disfrazándose, no han conocido los
carnavales de antes, en los que máscaras,
murgas y bailes iban por libre, sin ningún
tipo de organización oficial. Se podrá de-
cir que “eran otros tiempos”. Efectivamente
lo eran. Pero quizás la esencia del carnaval,
y de ello dan testimonio los carnavaleros y
murguistas de siempre, es esa espontanei-
dad sin dinero de por medio. Está claro que
esta fiesta debe ser para divertirse y divertir
a los demás, dejando aparte el resto que se
ha ido añadiendo y que a muchos de los car-
navaleros de siempre les hace preguntarse la
frase de la canción que nos sirve de titular,
aquello de Carnaval: ¿te quiero?..