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Gaceta de La Solana
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El Tema
P: Supongo que hubieras tenido que
elegir consejería, habrías elegido esta.
O a lo mejor te dieron a elegir…
R: No. El presidente me llamó porque
sabía de mis conocimientos en agricul-
tura, política agraria y desarrollo rural.
Buscó ese perfil técnico en mí y también
en el resto de consejeros. Todos son es-
pecialistas en sus áreas de trabajo, y eso
es bueno porque permite hacer política
sabiendo a qué te enfrentas.
P: Pero un técnico también tiene que
ser político…
R: Por supuesto, y más en asuntos
agrícolas en una región tan extensa y
con tanto territorio rural y forestal. Ha-
cer política es necesario, desde luego,
pero es primordial tener el conocimien-
to previo sobre las materias.
P: Aquel día del pregón de feria, que
duró exactamente 9 minutos, dijiste
lo siguiente: “los agricultores son
los grandes defensores de nuestra
biodiversidad”…
R: Claro. Los agricultores son par-
te esencial de nuestra tierra. No se
puede entender su realidad sin ellos
y todo lo que llevan detrás de gene-
ración de actividad económica. La
industria fundamental de La Solana
y provincia es la agroalimentaria,
apoyada en la agricultura, que tam-
bién ayuda a conservar el territorio.
Mantenemos espacios protegidos que
sin la agricultura no se podrían man-
tener, seamos realistas. Hay que en-
tender que el medio está condiciona-
do por el hombre, no vivimos en un
medio salvaje, y ahí los agricultores
juegan un papel decisivo.
P: Biodiversidad es una palabra
prima hermana de medio ambiente,
de naturaleza… ¿Por eso decís “no” al
ATC en Villar de Cañas?
R: Es un tema conflictivo. Por un lado,
la inmensa mayoría del tejido socioeco-
nómico de CLM, ecologistas, sindicatos
agrarios, de clase, partidos políticos ex-
cepto uno (PP, aunque no lo mencionó)
está en contra de ese almacén nuclear.
Nos hacen un planteamiento y somos
receptivos porque creemos en un desa-
rrollo sostenible. Por otro, tenemos una
postura política clara en contra porque
creemos en otro modelo energético
sostenible que no es compatible con la
energía nuclear tal como la tenemos
hoy en España.
P: Pero lo del cementerio nuclear lo
consideras un “marrón” para ti nada
más aterrizar en la consejería, o una
oportunidad?
R: Ni una cosa ni otra. Dentro de mi
competencia, que es la ambiental, reci-
bo una petición de ese tejido socioeco-
nómico para preservar el entorno natu-
ral, y además está en nuestro programa
y en el discurso de investidura del pre-
sidente.
P: O sea, que contabas con ello.
R: Sí. Pero lo más importante es que
comparto plenamente esta postura por-
que creo que las cosas no se pueden ha-
cer así. En todo caso, las decisiones hay
que tomarlas cuando tengamos todos
los datos encima de la mesa, y todavía
no los tenemos.
P: ¿Estamos ante un pulso entre
David (gobierno regional) y Goliat
(gobierno del Estado)?
R: No sé si entre David y Goliat, pero
sí es un pulso. Aquí cada uno defiende
sus competencias y soy muy respetuoso
con el gobierno central y comprensivo
con el alcalde de Villar de Cañas, que ve
una posibilidad de empleo, aunque no
lo comparta. Pero primero hay que res-
petar los tiempos. Para seguir adelante
hace falta un estudio que el Consejo de
Seguridad Nuclear ni siquiera ha encar-
gado para evaluar la idoneidad de un
suelo yesoso, de arcilla, que necesitaría
unas cimentaciones muy especiales.
Hablamos de un proyecto a muy largo
plazo y no entendemos por qué ahora
avanza de forma apresurada sin ni si-
quiera los informes técnicos.
P: También fuiste pregonero de San
Isidro, el 14 de mayo de 2010, siendo
ya Director General de Producción
Agropecuaria. Ese día dijiste: “La
agricultura es el eje vertebrador de
nuestra tierra”. ¿Por qué?
R: Podemos irnos a la historia para
ver que la actividad básica de nuestra
tierra ha sido la agricultura. Y en el
momento actual lo seguimos viendo.
Municipios como Valdepeñas, Alcázar,
Tomelloso, Manzanares o La Solana son
agrociudades que han crecido gracias a
la actividad agraria. Si hay buenas co-
sechas o la uva se ha pagado bien hay
más movimiento económico. Cuando
echamos una vista a un lado y otro de la
carretera vemos que todo es agricultu-
ra y ganadería, y que hay unos señores,
los agricultores, que se encargan de que
eso esté así y funcione. Lo único vivo y
verde que vemos en verano son precisa-
mente las viñas.
P: Ya, pero no sé si demasiadas…
R: Es un tema complejo. De los dos
millones de habitantes que tenemos,
cien mil tienen un trozo de viñedo. Es
un cultivo social y eso es bueno porque
reparte riqueza. Si el sector se organiza
y es sostenible hay mucha potencialidad
y mucho futuro. Es mejor tener mucho
vino y posibilidad de venderlo, que no
tener nada.
P: Hace poco declaraste que es
preciso “trabajar por los agricultores
profesionales”. ¿Es una declaración de
intenciones contra aquellos que viven
del campo sin pisarlo?
R: No es una declaración contra nadie,
pero sí es una declaración de intencio-
nes clara. Me siento cómodo en este go-
bierno que cree en los agricultores pro-
fesionales y las ayudas públicas deben ir
aquellos que viven de la agricultura.
P: Hablemos de agua. También te
hemos oído hace poco decir que los
agricultores de CLM tienen que tener
acceso al agua. El pasado 30 de abril
hubo una tractorada histórica en el
Vértice de La Mancha a propósito de
este asunto ¿Qué está pasando?
R: Es otro tema sensible. El agua es un
bien escaso a pesar de que por CLM pa-
san siete cuencas hidrográficas. El agua
ha cruzado por aquí pero no se ha que-
dado aquí. Hace cinco años se proyectó
el Plan Especial del Alto Guadiana, en
un trabajo conjunto entre los gobiernos
regional y estatal, que permitió regula-
rizar los pozos de los cultivos leñosos
prioritarios. Pero en estos últimos años
no se ha avanzado nada y ahora queda
aclarar la situación de los pozos para
cultivos herbáceos.
P: ¿Y qué va a pasar con esos
pozos. Cómo se van a arreglar esos
expedientes, que también afectan a
muchos solaneros?
R: Partimos de que hace cuarenta años
todo se hacía vía pozos, porque no había
ni embalses. Esas políticas catastróficas
traen ahora estas cosas. Todo depende
de la colaboración con el Ministerio de
Agricultura, a través de la Confedera-
ción del Guadiana. Estamos trabajando
desde la Consejería por el agua para