Gaceta de La Solana
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Política
Nemesio de Lara en el Palacio de la Diputación
Nemesio de Lara, historia con mayúsculas
de la Diputación Provincial
A
urelio
M
aroto
L
a longevidad de Nemesio de Lara
al frente de la Diputación de Ciu-
dad Real no conoce parangón. Ha
permanecido 16 años como presidente,
entre 1999 y 2015, un periodo que ha
marcado a fuego el nombre del político
solanero en la historia de la institución
provincial.
En tiempos donde los números parecen
marcar la nota académica a cada admi-
nistración y al político que la encabeza,
está claro que Nemesio de Lara sería el
número uno de su promoción. La Dipu-
tación de Ciudad Real cerró las cuentas
del año pasado con un superávit presu-
puestario de 30 millones de euros y un
remanente en caja de 58 millones. An-
tes de marcharse ordenó dejar la deuda
a cero con las entidades bancarias. Nú-
meros gruesos que permiten explicar
por qué es la Diputación más saneada
de España, una realidad que no gustaba
escuchar a algunos de sus oponentes,
y a la vez un caramelo para su sucesor
en la presidencia, que se ha encontrado
unas cuentas tan claras como brillantes.
Al margen de tamaña salud económi-
ca, la Diputación de ciudad Real ha
sido paradigma durante estos años,
sobre todo los últimos, de muleta en
la que apoyarse los ayuntamientos de
la provincia, que se han beneficiado de
numerosos planes de empleo y otras
ayudas, directas o indirectas. Algunos
alcaldes, sobre todo de los pueblos más
pequeños, han sido rotundos en sus
declaraciones: “si no hubiera sido por
la Diputación hubiéramos tenido que
cerrar”. Por no hablar de la constante
inversión en materia de emergencia so-
cial. Muchas familias, muchos niños y
niñas, han comido gracias al paraguas
de la institución provincial.
Y también al margen de haberse ocu-
pado de las personas, la Diputación
de Ciudad Real, bajo la presidencia de
Nemesio de Lara, parió y desarrolló un
acontecimiento único: FENAVIN. A
estas alturas, no hace falta recordar lo
que esta feria, profesional y al más alto
nivel, ha dado, y sigue dando, a nuestra
provincia. Por no hablar de España Ori-
ginal, o de Capacitalia…
Dieciséis años después de prometer y jurar
por primera vez su cargo como presidente,
Nemesio de Lara deja un legado que po-
dría ser igualado, pero difícilmente supe-
rado. Probablemente hará falta perspecti-
va en el tiempo para valorar tal ejecutoria.
Política, económica y humana.*
Nemesio en su despacho de presidencia