Gaceta de La Solana
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Colaboraciones
Tripartidismo
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esde la aparición de la
escritura…hasta
ayer
por la tarde”. Este es el
eslogan que emplea un conocido canal
de televisión dedicado a la historia.
Imposible resumir mejor cómo los
acontecimientos pueden cambiar en
escaso margen de tiempo. Este símil lo
podemos aplicar al nuevo ciclo político
que se le avecina a España y que ha ido
surgiendo como en una olla exprés
con los ingredientes cayendo dentro
a falta de prender la llama. La Solana
será un punto más de ese nuevo ciclo
político que se acelerará con la llegada
de las próximas y decisivas elecciones
municipales y autonómicas. Si bien,
el “tripartidismo” en La Solana queda
centrado en un orden diferente al que
se perfila a escala nacional.
Durante décadas parecía inamovible la
estabilidad de los principales partidos.
La democracia arrancó con una fuerza
de centro que recogió el apoyo de una
ilusionada sociedad española con una
mezcla de expectación, no libre de
intranquilidad ante lo que vendría.
Después llegó el gran triunfo socialista
con Felipe González -en un país que
pedía a gritos la modernización y que
sufrió no pocos reveses económicos-
España cambió en lo ideológico y dio
el gran paso con la entrada en Europa.
Ya en los 90, el desgaste, y los casos
de corrupción fueron agotando el
proyecto socialista, que no obstante
resistió hasta el 96. Allí comenzó
la segunda gran etapa de nuestra
democracia. El acceso al gobierno de
José María Aznar y un Partido Popular
que inició el siglo XXI con todo el
poder. En 2004 volvió la alternancia
con la victoria de José Luis Rodríguez
Zapatero, no sin una agitación
extrema con el dolor de marzo de 2004
que trajo años de enfrentamientos y
la discusión al bar de la esquina, así
como un atrincheramiento de la vida
política.
Sin embargo, España crecía, subía el
PIB, el Índice de Desarrollo Humano,
mejoraban nuestras infraestructuras
y el país llevaba ropa nueva, sin
arañazos. Esa misma crisis liquidó al
partido que gobernaba y entregó todo
el poder al actual presidente, Mariano PSOE y PP sumaron 6.008 sufragios
Rajoy. Pero entonces ya tenía la olla los en las europeas de 2009, y cinco años
ingredientes dentro. Paro, corrupción, después tan sólo 3.169.
desconfianza, pobreza, desaliento... Desde entonces, España dio el paso
Meses antes de las generales, “Sol” se a la tercera etapa de la democracia.
convirtió en el germen.
Queda por ver si las urnas confirman
La irrupción de una fuerza que los sondeos, pero hay cosas que no
absorbiera el enfado colectivo era hace falta que te las digan para verlas.
cuestión de tiempo. Eso si faltaba Las sensaciones, lejos de los deseos de
darle forma. Cuando en la siguiente cada cual, dicen que España afrontará
cita electoral empezó a escucharse un tripartidismo claro. Es sencillo. Lo
hablar de una asamblea ciudadana que antes se “repartían” dos, ahora lo
parecía que caía en saco roto. Pero el harán tres.
25 de mayo, mientras el Real Madrid Para las elecciones de 2015 cerca de
paseaba la décima por Cibeles, un 40% de la población española
algo estaba cambiando. Sí, la olla habrá nacido en democracia. En
comenzó a hervir. 1,2 millones de 2025 serán más de la mitad. No
votos. Hablamos de Podemos. En hay duda que deberemos estar a la
La Solana también llegaron restos altura para caminar en esta tercera
de la ola, aunque con una presencia etapa con fortaleza. La expectación
más baja, en torno al 3%. En nuestra de unos, el escepticismo de otros
ciudad también hay interesantes y el enfado colectivo nos llevan de
lecturas que hacer. Si, antes, los dos forma imparable a un nuevo tiempo.
principales partidos sumaban más Vendrán los movimientos para encajar
del 91% de los votos, ahora se quedan un parlamento gobernable.
en un 75% según los resultados de La única afirmación categórica es que
mayo. Un descenso de quince puntos la ciudadanía elegirá lo que quiere. Es
que, traducido en votos, significa que la democracia.