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Gaceta de La Solana

60

Colaboraciones

Tripartidismo

J

uan

P

edro

A

raque

R

obles

«D

esde la aparición de la

escritura…hasta

ayer

por la tarde”. Este es el

eslogan que emplea un conocido canal

de televisión dedicado a la historia.

Imposible resumir mejor cómo los

acontecimientos pueden cambiar en

escaso margen de tiempo. Este símil lo

podemos aplicar al nuevo ciclo político

que se le avecina a España y que ha ido

surgiendo como en una olla exprés

con los ingredientes cayendo dentro

a falta de prender la llama. La Solana

será un punto más de ese nuevo ciclo

político que se acelerará con la llegada

de las próximas y decisivas elecciones

municipales y autonómicas. Si bien,

el “tripartidismo” en La Solana queda

centrado en un orden diferente al que

se perfila a escala nacional.

Durante décadas parecía inamovible la

estabilidad de los principales partidos.

La democracia arrancó con una fuerza

de centro que recogió el apoyo de una

ilusionada sociedad española con una

mezcla de expectación, no libre de

intranquilidad ante lo que vendría.

Después llegó el gran triunfo socialista

con Felipe González -en un país que

pedía a gritos la modernización y que

sufrió no pocos reveses económicos-

España cambió en lo ideológico y dio

el gran paso con la entrada en Europa.

Ya en los 90, el desgaste, y los casos

de corrupción fueron agotando el

proyecto socialista, que no obstante

resistió hasta el 96. Allí comenzó

la segunda gran etapa de nuestra

democracia. El acceso al gobierno de

José María Aznar y un Partido Popular

que inició el siglo XXI con todo el

poder. En 2004 volvió la alternancia

con la victoria de José Luis Rodríguez

Zapatero, no sin una agitación

extrema con el dolor de marzo de 2004

que trajo años de enfrentamientos y

la discusión al bar de la esquina, así

como un atrincheramiento de la vida

política.

Sin embargo, España crecía, subía el

PIB, el Índice de Desarrollo Humano,

mejoraban nuestras infraestructuras

y el país llevaba ropa nueva, sin

arañazos. Esa misma crisis liquidó al

partido que gobernaba y entregó todo

el poder al actual presidente, Mariano PSOE y PP sumaron 6.008 sufragios

Rajoy. Pero entonces ya tenía la olla los en las europeas de 2009, y cinco años

ingredientes dentro. Paro, corrupción, después tan sólo 3.169.

desconfianza, pobreza, desaliento... Desde entonces, España dio el paso

Meses antes de las generales, “Sol” se a la tercera etapa de la democracia.

convirtió en el germen.

Queda por ver si las urnas confirman

La irrupción de una fuerza que los sondeos, pero hay cosas que no

absorbiera el enfado colectivo era hace falta que te las digan para verlas.

cuestión de tiempo. Eso si faltaba Las sensaciones, lejos de los deseos de

darle forma. Cuando en la siguiente cada cual, dicen que España afrontará

cita electoral empezó a escucharse un tripartidismo claro. Es sencillo. Lo

hablar de una asamblea ciudadana que antes se “repartían” dos, ahora lo

parecía que caía en saco roto. Pero el harán tres.

25 de mayo, mientras el Real Madrid Para las elecciones de 2015 cerca de

paseaba la décima por Cibeles, un 40% de la población española

algo estaba cambiando. Sí, la olla habrá nacido en democracia. En

comenzó a hervir. 1,2 millones de 2025 serán más de la mitad. No

votos. Hablamos de Podemos. En hay duda que deberemos estar a la

La Solana también llegaron restos altura para caminar en esta tercera

de la ola, aunque con una presencia etapa con fortaleza. La expectación

más baja, en torno al 3%. En nuestra de unos, el escepticismo de otros

ciudad también hay interesantes y el enfado colectivo nos llevan de

lecturas que hacer. Si, antes, los dos forma imparable a un nuevo tiempo.

principales partidos sumaban más Vendrán los movimientos para encajar

del 91% de los votos, ahora se quedan un parlamento gobernable.

en un 75% según los resultados de La única afirmación categórica es que

mayo. Un descenso de quince puntos la ciudadanía elegirá lo que quiere. Es

que, traducido en votos, significa que la democracia.