Gaceta de La Solana
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Panorámica de la tienda-cafetería.
Reportaje
Hotel, restaurante y tienda gourmet
en el corazón de La Solana
José Araque abre Hostelería La Casota, un complejo moderno y de alto nivel en el que ha invertido
unos 3 millones de euros
A
urelio
M
aroto
F
altaba
acondicionar
esa esquina, la que
entronca la plaza con
las calles Concepción y Don
Jorge. Sobre la antigua
Casa
de los Pollos
, un audaz em-
presario solanero ha levan-
tado un flamante complejo
hostelero. De paso, ha cul-
minado el plan director de
rehabilitación integral de la
Plaza Mayor y su entorno.
Una magnífica guinda al
pastel de nuestro casco his-
tórico.
Ese empresario tiene nom-
bre. Se llama José Araque
Carrascosa y es propietario
de la firma Quesos La Ca-
sota, cuyo buque insignia, el
queso con DOMarantona, es
un producto autóctono man-
chego, laureado y reconocido
en el ámbito nacional, inclu-
so internacional. Su amplio
carrusel de premios avala
tal pedigrí. Ahora, ha dado
un paso más invirtiendo en
un proyecto tan ambicioso
como extraño en los tiempos
que corren. O no tan extra-
ño. En el riesgo está el placer,
dicen, y José Araque se pone
el mundo por montera.
A toda velocidad
No exageramos si decimos
que había una gran expecta-
ción por ver concluida, y en
marcha, esta obra. El pasa-
do uno de agosto sólo había
una honda excavación donde
hoy se yerguen dos plantas
sótano, con garajes y una sala
de catas, una planta baja con
restaurante, cocina, cafetería
y tienda de productos gour-
met, una primera planta con
un hotel de diez habitacio-
nes, y la segunda para vivien-
da particular. El nombre del
complejo, La Casota, como
la empresa quesera que re-
genta con tanto éxito desde
hace dos décadas la familia
Araque. La inversión total,
según el propietario, alrede-
dor de 3 millones de euros.
Ha creado 9 puestos de tra-
bajo directos, de momento.
La apertura oficial se cele-
bró el pasado 3 de diciembre.
El párroco de Santa Catalina,
Benjamín Rey, bendijo las
instalaciones. En declaracio-
nes a GACETA, José Araque
admitió que le parecía im-
posible haber terminado a
tiempo, “en agosto aquí sólo
había un barranco”. No sin
dificultades relacionadas con
los permisos legales y con los
problemas inherentes en el
día a día de una obra de esta
enjundia, logró su objetivo
de abrir antes de Navidad.
Por dos razones, “una sub-
vención que acababa el 31
de diciembre y aprovechar la
campaña navideña”.
“Le veo posibilidades”
Ahora, el reto es darle vida.
Preguntado por los riesgos
de una inversión así, lo tiene
claro, “le veo posibilidades a
este negocio en La Solana”.
La elección de su pueblo no
es casual. Reconoce que pri-
mero pensó en hacer un ho-
tel en Membrilla, en la casa
donde guarda el queso Ma-
rantona, su buque insignia.
Pero pronto pensó en la con-
veniencia de hacerlo en La
Solana, donde ya había ad-
quirido la
Casa de los Pollos
,
junto a la plaza. El anterior
alcalde también intervino,
“Diego
[García-Abadillo]
me insistió que el hotel tenía
que hacerlo en La Solana. Y
no me lo pensé más”.
Sabe que la apuesta es fuer-
te. Tres millones no son nin-
guna broma. Pero siente el
convencimiento de que los
solaneros responderán, “co-
nozco mi pueblo, siempre
Brindis el día de la apertura.
