Gaceta de La Solana
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Feria 2013
Una feria buena,
bonita y barata
A
urelio
M
aroto
P
odrá gustar más, o gustar menos,
pero pocos discutirán que Feste-
jos hizo encaje de bolillos para
organizar una feria “buena, bonita y ba-
rata”. Es decir, intentó la cuadratura del
círculo. A falta de cifras definitivas, que
oficialmente no se han dado a conocer,
el Ayuntamiento presume de haber or-
ganizado una feria austera y atractiva a
la vez.
El concejal de Festejos, Luis Romero,
considera un acierto los conciertos mu-
sicales en la plaza, de paso un caramelo
para los hosteleros. Cree que su coste
es asumible y el lugar idóneo para que
acuda la gente. También destacó el con-
curso de pintura rápida, una novedad
exitosa, y el concierto de Fondo Fla-
menco. También se recuperó la noche
de terror en la Casa de la Encomienda.
Un año más, la colaboración de las
asociaciones resultó clave. Hubo mo-
tos clásicas, torneo de pesca, concursos
agrícolas, tángana y bolos, pasacalles
y concursos de caballos, catas de vino,
folclore, misa y procesión a Santiago…
todo organizado por asociaciones loca-
les de diferente corte.
Según fuentes municipales, el gasto en
actividades contratadas fue enjugado
por los ingresos de feriantes, un cente-
nar. Hay pocos recintos en la provincia
tan dinámicos y ambientados como el
de La Solana, según reconocen muchos
de esos feriantes.
Hasta los toros han sido baratos para
las arcas públicas. Al contrario que en
los últimos años, el nuevo empresario
arrendó el coso sin subvención algu-
na. Otra cosa fue la poca afluencia de
público a la corrida, que ya no es pro-
blema municipal. Luis Romero culpó
al precio de las entradas y a una escasa
afición taurina.
Por cierto, el concejal destacó el tra-
bajo en materia de seguridad de Po-
licía Local y Guardia Civil, con men-
ción especial para los voluntarios de
la Agrupación Local de Protección
Civil. *
Ramona Romero de Ávila
, pintora y poeta,
anun
“Que nadie nos robe la alegría”
ció la llegada de la feria. En su original
pregón enumeró sentimientos, anhelos, nos-
talgias, y también esperanzas. Leyó y cantó
junto a Marieli Blanco, que la acompañó al
piano. Entre recuerdo y recuerdo, pasajes de
canciones que en su día la inspiraron y, sobre
todo, una lectura pausada y clara, bien inter-
pretada, pero sin teatralidad.
Bajo los compases del Sembrador, comenzó
aludiendo a esta tierra de escasez “de ma-
res dorados y olas de espigas”, al arraigo y
a los solaneros de la diáspora “hacéis bien en
volver para la feria” –dijo-. Recordó aquellos
veranos “con la quietud en el pecho” y el en-
cuentro jubiloso de la feria. No olvidó a su fa-
milia. Su abuelo, su tío Eugenio que la inspiró
en la música, sus hijas Gloria y Clara, y por
supuesto sus padres, que tanto le enseñaron.
Ramona Romero también puso de relieve su
solanerismo. Habló de la rosa del azafrán, esa
flor arrogante que tantas cosas le ha dado, y
aludió a rincones solaneros tan emblemáticos
como la Plaza Mayor. La banda sonora de
La Vida es Bella sonó como epílogo. No fue
casual. La pregonera quiso terminar con un
mensaje de optimismo, que nadie nos robe la
alegría” –concluyó-.*
Cabezudos por el ferial.
Ramona Romero, de blanco, al término de su pregón.
