GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 293

Gaceta de La Solana 27 Arlasol mo problema o alcohólicos rehabilita- dos. “El objetivo es que sepan que hay más gente con su mismo problema y que lo han superado; debemos ser un espejo para ellos”. Hasta hace poco, se reunían en una dependencia de la Casa de la Iglesia, si bien ahora se han trasladado a un aula del Edificio de Usos Múltiples. El presidente está muy agradecido al párroco, Benjamín Rey, por las facilidades prestadas. No existe un perfil concreto del alco- hólico. Unos se dan cuenta a una edad y otros a otra. La enfermedad brota cuando aparece la dependencia. “Hay gente que no puede pasar sin una o dos copas al día y eso podría ser el princi- pio de todo”. Luego están los enfermos cíclicos, también llamados ‘de fin de semana’. “Son tan enfermos como los que consumen cada día”, recalca. En este grupo, suelen estar inmersos mu- chos jóvenes “que ahora se inician an- tes en el alcohol”. Crece el alcoholismo femenino El alcoholismo ya no es sólo cosa de hombres. El sexo femenino ha experi- mentado un crecimiento importante de casos en los últimos años “ya están casi a la par”, dice el presidente, que lamenta la cantidad de comas etílicos detectados en chicas. “Veo muchas mujeres y madres que no reflejan ale- gría en su cara porque tienen un pro- blema”. Lo peor de todo es que el alco- hol se convierte en la antesala de otras adicciones asociadas “es como la dro- ga madre, y de ahí derivan otras dro- gas”. Delgado asegura que “el consu- mo de cannabis, marihuana o cocaína está incrementándose mucho más de lo que la gente cree”. Por este motivo, la asociación también trata otras dro- godependencias. La pregunta es qué podemos hacer para detener esta corriente. Y la res- puesta está en cada uno de nosotros. “El principal error es la sociedad tan permisiva que tenemos. Mientras la sociedad siga así, seguiremos aumen- tando el número de enfermos porque la gente considera ‘normal’ lo que no es normal”. Blas es un claro ejemplo para demostrar que se puede salir del alco- hol. Lo importante es querer, poner los medios y no avergonzarse “no se pue- de sentir vergüenza por tener un hijo alcohólico o drogadicto, es una enfer- medad como otra cualquiera”. Y aña- de: “un enfermo de cáncer no se aver- güenza de tener cáncer”. En su caso, se considera ‘orgulloso’ de haber sido alcohólico, “porque gracias a mi reha- bilitación conseguí todo lo que había perdido. La humanidad también debe poner su granito “no hay que apartar a estas personas de la sociedad, sino ayu- darlas a que sigan un camino correcto”. La rehabilitación es muy dura, y pre- cisa mucha ayuda. No se puede salir sólo, y la familia es un pilar imprescindible. “Tienen que implicarse tanto como el en- fermo, porque a fin de cuentas, también sufren psicológicamente”. Su mujer fue el principal bastión para rehabilitarse, según reconoce. “Nunca podré agradecerle todo lo que hizo por mí”. Arlasol presta ayuda a todos los en- fermos alcohólicos que quieran re- habilitarse. Y no sólo en La Solana. Blas Delgado planea acercarse a las localidades del Campo de Montiel. “Mi obsesión es crear una oficina para que esos pueblos se puedan integrar con una asociación propia”. Y se ofrece desinteresadamente a colaborar. También le gustaría recu- perar las Jornadas de Tratamiento e Información del Alcoholismo y Otras Drogas que organizaban en cola- boración con el Ayuntamiento. Todo por un objetivo elemental: tolerancia cero con el alcohol. Ayuda a quien quiera Muchos j venes solo beben los fines de semana, pero acaban siendo tan alcoh licos como el que m s.

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