GACETA DE LA SOLANA Nº289

5 El Tema La fiesta va por barrios. Mien- tras la hostelería rebrota en general, el pequeño comercio tradicional no levanta cabeza, también en general. Muchos establecimientos han pa- sado un verano duro, con sus tien- das vacías y un pesimismo crecien- te. Salvo excepciones, que las hay, muchos subsectores no remontan. A nivel estatal, los datos oficiales hablan de pérdidas de hasta el 50% en el primer cuatrimestre del año. Y el levantamiento de las restric- ciones no ha acabado de paliar la crisis, a pesar de campañas como las bodas o las comuniones. Una vez más, la compra online muerde en un gremio cada vez más débil. La solución no es sencilla; o sí: que los solaneros regresen a su tienda de siempre. ¿Quimera?, tal vez. El beneficio sería mutuo. El pequeño comercio no remonta no para tomarse unas cañas”. O sea, el gasto es mayor. “De vez en cuando al- guno se molesta cuando ve una mesa vacía y no puede sentarse, pero al final compensa”, reconoce Gabriel Onsurbe. Precisamente este último detalle ha he- cho desistir a algún hostelero de la plaza. Ramón Ortiz, de Bar Alfonso, ha prefe- rido volver a la vieja usanza, al menos en verano. “Ponemos las mesas y hasta que se llenan”. Cada cual decide. Los hosteleros de La Solana no ocul- tan que lo han pasado mal, pero tampoco niegan que el verano está siendo magnífi- co, sin tapujos. “Le doy un notable”, señala Onsurbe. Por su parte, José Araque va más allá: “Está siendo nuestro mejor verano, sin duda”. Y en el parque municipal, Goyo Carrascosa, deVelber, también lo tiene cla- ro: “Creo que es el mejor verano desde que tenemos terraza”. Velber y la más veterana terraza de Los Arcos son la referencia prin- cipal del parque. Flexibilidad y apoyo municipal El levantamiento de las restricciones ha sacado a la gente a la calle y ha aumenta- do el gasto en hostelería. Los profesionales del sector, en líneas generales, están satis- fechos. Por ello y también porque la auto- ridad ha levantado la mano en el control de mesas. “Al principio venía la policía y contaba las mesas, pero sin denunciar”, co- menta Goyo Carrascosa. “Sí, están siendo más flexibles”, admite Gabriel Onsurbe. En efecto, es fácil deducirlo echando un vista- zo general al ingente número de mesas co- locadas en zonas como la plaza, el parque o el geriátrico, por citar solo algunas. Esta ‘tolerancia’ municipal es compren- sible, dadas las circunstancias. Y no ha ve- El Ayuntamiento ha 'levantado la mano' en el número de mesas nido sola, ya que el Ayuntamiento decidió eliminar la tasa de terrazas de 2020 y tam- bién de este 2021. Además, aprobó ayudas lineales de 400 euros para un total de 47 empresarios hosteleros (y gimnasios), que ya han cobrado. Ese dinero es parte de un fondo de emergencia dotado con 40.000 euros. “Nos queda más de la mitad de ese dinero para seguir ayudando a otros autó- nomos y pymes que también están sufrien- do con la pandemia”, subraya el primer te- niente de alcalde, Eulalio Díaz-Cano.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=