Gaceta de La Solana
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El Tema
“La celebración del 50º
aniversario ha permitido
que muchos de nosotros
nos sintamos invadidos de
recuerdos o de aquello que
nos contaron nuestros padres,
como si pudiésemos viajar
en el tiempo, y ver a aquellos
hombres que arriesgaron su
capital por sacar adelante este
proyecto cooperativo recién
iniciado”
E
l pasado 29 de julio, Cooperativa
Santa Catalina conmemoró el 50º
aniversario del inicio de su ac-
tividad con un acto emotivo en el que
se quiso rendir homenaje a aquellos 40
agricultores que, en 1966, decidieron
unir sus fuerzas para poner en marcha
un proyecto que se prolonga hasta hoy,
y también a todos aquellos hombres
que, en diferentes etapas, han represen-
tado, como presidentes de esta entidad,
los intereses y esfuerzos de muchos viti-
cultores de La Solana.
Cincuenta años, como todos sabemos,
son cinco décadas. Pero en nuestro caso
también es mucho más. Representan el
esfuerzo por la consecución de objeti-
vos, éxitos que celebrar, errores de los
que aprender, alegrías que se celebran,
sacrificios realizados con generosidad
en los momentos de dificultades y, so-
bre todo, un proyecto común que ha
ido evolucionando y transmitiéndose
durante 3 generaciones de solaneros.
La celebración del 50º aniversario ha
permitido que muchos de nosotros nos
sintamos invadidos de recuerdos o de
aquello que nos contaron nuestros pa-
dres, como si pudiésemos viajar en el
tiempo, y ver a aquellos hombres que
arriesgaron su capital por sacar adelan-
te este proyecto cooperativo recién ini-
ciado. Corría el año 1969 y esa valentía
podría haberse tachado de locura, pero
el paso del tiempo la ha colmado de res-
pecto y admiración.
Son esos mismos recuerdos e histo-
rias las que nos permiten volver a viajar
en el tiempo y darnos cuenta de cómo
ha evolucionado la cooperativa, bajo
la dirección de los diferentes Consejos
Rectores que han formado el Órgano de
Gobierno de la empresa durante estos
50 años, para hacer frente, con el es-
fuerzo y apoyo de todos los cooperati-
vistas y siempre en pro del bien común,
a los cambios que trajeron consigo la
mejora de la mecanización agraria, las
nuevas políticas aperturistas y de regu-
lación de mercado de la Unión Europea
y, más recientemente, la globalización
de los mercados.
También nos vienen al recuerdo otros
retos acometidos con éxito, aunque no
sin esfuerzo, como la creación de un
servicio de suministro de abonos y ga-
sóleo en la primera mitad de los años
90 y que cuya posible implantación ya
contemplaban los primeros estatutos de
1966; aquellos terribles años de sequía
de 1993, 1994 y 1995 que traen consi-
go el establecimiento del sistema de
pago a precios de mercado actualmen-
te existente; la creación de una sección
de almazara que se materializa en el
año 1998 con la primera molturación
de aceituna en nuestras instalaciones y
cuya ampliación se está acometiendo
en la actualidad; e incluso la voluntad
de los socios por fortalecer la empresa
con ampliación de capital en años de
dificultad económica.
Hoy en día puede parecer fácil ha-
blar de varietales, de fermentaciones a
temperatura controlada, de productos
ecológicos o de acciones comerciales en
Estados Unidos o Japón, como si fuese
algo que ha aparecido de un día para
otro, pero detrás de todos estos cambios
tecnológicos y estructurales de Coope-
rativa Santa Catalina está la voluntad de
una masa social comprometida desde
MUCHO MÁS QUE CINCUENTA AÑOS