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La Gaceta Deportiva

Foto de familia en el partido del 25º aniversario

FS La Solana, 25 años de ilusión y sano orgullo

E

l pasado 14 de mayo, la familia

del Fútbol-sala La Solana cum­

plía 25 años y lo celebraba con

unas jornadas de convivencia, mediante

un partido entre antiguos y actuales ju­

gadores del club, además de realizar una

pequeña exposición de objetos repletos

de historia viva del club (camisetas,

trofeos, recortes de periódico, fotogra­

fías…). A estos eventos se les ponía n

con una cena para recordar anécdotas,

llenas de nostalgia, que aún pasados los

años siguen emocionando a veteranos y

no tan veteranos. Porque, como dicen

los grandes entrenadores, el deporte,

como la vida, se compone y se alimenta

de emociones vividas.

Echando la vista atrás, nadie podía

imaginarse que hace 25 años, cuando se

disputó el primer partido de fútbol-sa­

la en el antiguo pabellón polideportivo

del colegio ‘Sagrado Corazón’, todavía

hoy en día seguiría llevando el escudo

(de reciente creación) y el nombre de La

Solana por el ámbito nacional.

Fueron inicios complicados, con duras

y amplias derrotas, marcadas por una

inexperiencia esperada. El fútbol-sala

empezaba a darse a conocer y la gente

comenzaba a acudir al pabellón a ver un

deporte novedoso, formado por juga­

dores locales y con la ilusión de un niño

por darse a conocer en el territorio re­

gional y nacional. Eso es la película que

se proyecta al exterior, pero se necesitan

horas y horas de grabación de mano de

jugadores y directivos.

Todo ha sido posible, y lo sigue sien­

do, en un porcentaje alto gracias a per­

sonas que desinteresadamente dedican

su tiempo, e incluso su dinero, para que

año tras año, el pueblo, nuestro pueblo,

pueda disfrutar de un equipo, con ju­

gadores locales en su mayoría, de éste

deporte. Son incontables los directivos

que han pasado por el club, desde Jose

Naranjo, hasta Juan Palacios ‘Caramba’,

Alfonso Palacios, Juan Ángel Casado,

Jose Valdepeñas, Ignacio Trujillo ‘Pelu­

ca’, el ‘Piyayo’, Verger, Nete…, y tantos

otros. Todos ellos se han encargado de

preparar la ropa, los bocadillos, buscar

patrocinadores, administrar ingresos,

subvenciones, organizar maratones y

un largo etcétera. Pero el rompecabezas

no podría completarse si no es gracias

a esos jugadores que, de una manera

u otra, deciden dedicar su tiempo de

descanso a entrenar semanalmente y

realizar largos viajes en autobús para

defender con orgullo nuestra camiseta,

nuestro escudo, nuestra ciudad. Y todo

por hacer, por vivir y por disfrutar de su

pasión, jugar al fútbol-sala.

Quién no recuerda años atrás los re e­

jos o paradas de Perules, Julio, o Pepote,

la jerarquía y orden de López o Caram­

ba, los lanzamientos de doble-penalti

de David, los regates de Chupete o Raúl

Tinajo, la ‘pegada’ y potencia de Casa­

do o Juan Ángel, o los goles de Peluca

y el Pulga, por ejemplo. Por suerte, ac­

tualmente podemos seguir hablando y

disfrutando de jugadores como Kiko,

Lopecillo, Vicente, o Barbu, que son los

encargados de seguir manteniendo la

llama viva y la responsabilidad de poder

tener un equipo en Tercera División por

muchos años. Jugadores que se calzan las

zapatillas cada sábado, que perciben los

nervios previos al partido, el cosquilleo

que te recorre al saltar a la pista y ver a

tu a ción aplaudirte, regalarte un aliento

y un ánimo gratuito que te hace sentirte

apoyado, respaldado, seguro… y todo

ello sin haber comenzado el partido.

Por eso, tenemos y debemos sentirnos

orgullosos de tener un equipo que du­

rante 25 años, de manera ininterrumpi­

da, ha competido en Tercera y anterior­

mente en Segunda División B. Como

tal, ostenta el ‘título honorí co’ de club

más veterano de la provincia de Ciudad

Real.

La entidad no pasa por sus mejores

momentos, aunque esto debe hacernos

pensar, re exionar y posteriormente

actuar. Porque para la familia del fút­

bol-sala (directivos, jugadores y a ción)

debe ser un incentivo para seguir cre­

ciendo como institución deportiva. Nos

encontraremos obstáculos por el cami­

no, pero sabremos evitarlos, vendrán

días difíciles repletos de problemas pero

encontraremos la solución. Quizá no

encontraremos ayuda, pero no importa,

nos hará más fuertes y nos unirá más.

Para concluir, el club desea dar las

gracias a todas aquellas personas, em­

presas o instituciones que han aportado

y aportan su granito de arena para que

el fútbol-sala se diera a conocer en La

Solana, se creara como club federado y

pudiera seguir durante estos 25 años.

Esperemos que entre todos, esa ilusión

y ese orgullo por nuestro escudo y nues­

tro pueblo pueda seguir otros 25 años

más, como mínimo.

J

UNTA

D

IRECTIVA DEL

FS L

A

S

OLANA

Gaceta de La Solana

90