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Gaceta de La Solana
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Ha sido Noticia
Los hijos de García de Mora -Gloria y Luis Miguel- durante el acto de homenaje.
A
urelio
M
aroto
E
l pasado 7 de noviembre, La
Solana rindió tributo al hom-
bre que durante siete décadas
contó sus virtudes, y probablemente
también alguna miseria. Al hombre
que habló de sus hoces, de su azafrán,
de su esparto, de sus tórridos veranos,
del embrujo de su torre… De su alma,
en suma. Es de justicia reivindicar el
papel de los cronistas de esos mun-
dos pequeños, de los que han sido su
único altavoz. Como Miguel García
de Mora, “El narrador de La Mancha”.
El Palacio Don Diego, corazón de la
ciudad que lo adoptó en 1941, esce-
nificó la elegante sencillez de un acto
merecido a Miguel García de Mora
Gallego, o Miguel Mora, o Mora, sin
más. La Casa regional de Castilla-La
Mancha en Alcalá de Henares, don-
de reside su hijo Luis Miguel. “Tico
Medina decía que conocía La Mancha
como la palma de la mano gracias a
los artículos de García de Mora” –de-
claró su presidente, Juan José Costa”.
Luis Miguel García de Mora Regui-
llo, heredero de la sangre periodística
de su progenitor, vivió con intensi-
dad la mañana, igual que su hermana
Gloria. “Veo que aquí se recuerda a
mi padre”. Y entonces, sin deshacer
el nudo en su garganta, comenzó a
rememorar vivencias. “Mi padre ha-
cía números en su trabajo y letras
en casa, con mi madre poniendo ya
el hule para comer. Escribía y escri-
bía…”.
Viajero romántico
“Mi padre recordaba los versos de
Bécquer: “de que pasé por el mundo
¿quién se acordará?”. Así comenzó su
intervención Gloria García de Mora,
que consideró este acto un reconoci-
miento de justicia “a quien en vida se
ganó un derecho con su intensa y ex-
“El narrador de La Mancha”
Miguel García de Mora fue un ilustre solanero de adopción, un periodista de pueblo que dedicó 70
años de su larga vida a escribir sobre La Mancha, sobre La Solana. A escribir de los nuestro, en suma.
Actuación folklórica en honor al recordado periodista.
Uno de los
nuestros
E
l alcalde, Luis Díaz-Cacho
también respondió a la in-
vitación. “Miguel era uno
de los nuestros, capaz de elaborar
un artículo con el mero mimbre
de la observación” –manifestó-.
“Le añoro con sus periódicos
bajo el brazo y con el paso deci-
dido con el que siempre caminó
su vida”. Una hermosa actuación
de folklore, a cargo del grupo de
la Casa de Castilla-La Mancha en
Alcalá, puso el broche final en el
patio del Palacio Don Diego.
En La Solana era célebre el tin-
tineo de las fraguas forjando ho-
ces. Había otro tintineo, el de la
máquina de escribir de Miguel
forjando, negro sobre blanco,
nuestra historia. Así vivió “El na-
rrador de La Mancha”. Uno de los
nuestros.
tensa actividad periodística”. Firmó ar-
tículos en ABC, La Vanguardia, Puerta
de Madrid, Ya, Lanza, Dígame, Blanco
y Negro, Siembra o Gaceta de La Sola-
na, por citar algunos.