Gaceta de La Solana
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Semana Zarzuela
Agua, azucarillos y aguardiente, como un guante
A
urelio
M
aroto
A
gua, azucarillos y aguardiente
constituyó la gran novedad en
la 31ª Semana Nacional de Zar-
zuela. Un nuevo desafío de la compañía
lírica “Maestro Andrés Uriel”, su octavo
estreno, que superó sin demasiada difi-
cultad. Los tiempos han cambiado, los
maestros de escena también, y la expe-
riencia acumulada hace el resto. Ahora,
la compañía solanera tiene mucho de
profesional, literal y no literalmente.
Con todos los respetos, Agua, azucari-
llos y aguardiente no es Luisa Fernanda,
o El huésped, o Los gavilanes, incluso
La verbena de la Paloma o La revoltosa.
Ahí la compañía de la ACAZ busca y
encuentra cómo dar un plus hasta con-
vertirla en un elenco cuasi profesional.
La elección de Agua, azucarillos y
aguardiente es, pues, inteligente por
cuanto no exige más de lo justo. Y sin
embargo, es una zarzuela muy agrade-
cida por su vistosidad, chispa, gracejo
y cuadros musicales alegres, la mayo-
ría muy conocidos por el gran público
cuando los oye, pero que seguramente
no ubicaban en esta pequeña joya de
Chueca. “¿Anda, pero esta música es de
esta zarzuela?” –suele oírse-. Agua, azu-
carillos y aguardiente es género chico
madrileño puro, castizo y sin grandes
pretensiones.
En el reparto de papeles destacó Simona,
que encarnó Petra Martín-Albo, y su hija
Asia, al que dio vida María José Garrido.
Un personaje clave es Lorenzo, rol que
atacó Luis Romero de Ávila. Compartió
“matrimonio” y escenario con Pepa, que
encarnó Marieli Blanco. También desta-
có Manuel Marcos interpretando a Don
Aquilino. Y Serafín, donde debutó Pedro
José Lara. También resalta la aparición de
Manuela, a cargo de la sopranoMaría Do-
lores Camacho, y la de Gabirbaldi, el niño
del arpa para tiple que interpretó María
Sevilla. Agua, azucarillos y aguardiente
tiene un cuadro coral especialmente céle-
bre, el coro de barquilleros, que encumbra
la vistosidad de la obra. *
Homenaje a
Fernando Argenta
Luis Gutiérrez Serantes tildó de “incultos” a
los dirigentes del teatro lírico que intentan
hacer creer que la zarzuela es algo obso-
leto y casposo. En un encendido pregón en
defensa del género, ensalzó sus valores y la
calidad de sus libretos y partituras. “Inno-
vación y creatividad, sí; burla y desnatura-
lización, no” – sentenció-. El televisivo mé-
dico pregonó la XXXI Semana Nacional de
Zarzuela en una gala inaugural que también
premió a la soprano Pilar Jurado, al director
de orquesta Luis Romanos y a la conocida
cantante malagueña Diana Navarro. Pero la
parte emotiva de la velada giró en torno al
recordado musicólogo Fernando Argenta,
que recibió un homenaje póstumo en pre-
sencia de su viuda e hijo. Un ramillete de
niños ataviados con vestimenta zarzuelera
abrió la gala saliendo a escena para recor-
dar su figura. Otro ramillete, pero de gran-
des solistas, actuaron en la segunda parte
también en su honor.*
Galardonados de la semana el día que se homenajeó a Fernando Argenta.
Escena de Agua, azucarillos y aguardiente.