Gaceta de La Solana
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Cartas al director
Sin ti soy nada
. Esta frase es casi el título de
una canción de Amaral. También es lo que
cada político español debería decirle a cada
ciudadano, y también, es lo que el Alcalde de
La Solana parece decir al líder del PP, pleno
tras pleno. El noviazgo, matrimonio de conve-
niencia o simplemente “compadreo” entre PP
y PSOE en la actual legislatura es evidente, cla-
moroso y preocupante. Gracias a él se parali-
zan proyectos, se rechazan mociones, se suben
impuestos, se evitan o paralizan investigacio-
nes y se “defrauda” al pueblo pagando deudas
que posiblemente no habría que pagar. La sim-
biosis es tal que resulta difícil saber quién es el
verdadero alcalde y cuál de esos dos partidos
está en el gobierno y en la oposición. Mientras
tanto, el pueblo sigue agonizando, los impues-
tos creciendo y los servicios menguando.
Cuentan las malas lenguas que el PSOE
se ha “prometido” con el PP a cambio de la
sustanciosa dote implícita en el compromi-
so, no hay que olvidar que la suegra (Jun-
ta de Castilla-La Mancha) es quien tiene
el dinero. De ser así, el alcalde es tan con-
fiado como mal gestor, pues los meses van
pasando, el dinero no llega y él sólo manda
correos electrónicos “amenazantes” y faxes
subversivos con frases como: por favor
Matrimonio de conveniencia
señora, denos algo, aunque solo sea un po-
quito. Con el miedo, la convicción y el peli-
gro que encierra ese mensaje, la presidenta
se hace un colgante y se va a China a lucirlo.
Nos parece muy bien que en los ayuntamien-
tos haya diálogo, consenso y que se hagan con-
cesiones, pero siempre velando por el bien del
pueblo y no por los intereses partidistas de los
gobernantes actuales. Nos parece muy mal que
nuestro Rajoy particular (el actual alcalde) rin-
da pleitesía a nuestra particularMerkel (la Cos-
pedal) y le pida por favor lo que debería exigirle
en los juzgados. Y nos parecería ideal que de
una vez por todas el equipo de gobierno deten-
ga la pérdida de servicios públicos y la subida
imparable de impuestos mientras el PP le hace
la ola, al tiempo que se frota las manos pensan-
do en las privatizaciones. Y todo esto ante la
atenta mirada, la inquisitiva postura corporal
y el asentimiento unánime de sus respectivos
concejales.
Si PP y PSOE se quieren, pues que se casen
como Dios manda, haciendo previamente
público su compromiso y pidiendo permi-
so a aquellos sin los que serían nada: SUS
VOTANTES. *
Juan José Velacoracho Briones
Agradecimientos:
La familia Chaparro Salcedo
quiere agra-
decer el apoyo, cariño y consuelo mostrado
por autoridades, compañeros, amigos, fami-
liares, paisanos y en general a todos los que
han contribuido a llevar mejor tan duros mo-
mentos. Te queremos Jesús ¡Ahora sí que
necesitamos que nos rescates!.
La familia Clemente-Moreno Vera
expresa
su gratitud de todo corazón por las mues-
tras de cariño y cercanía manifestadas tras
la muerte de nuestra esposa y madre, Petra
Vera. En medio del dolor por tan importante
pérdida, hemos sentido el consuelo de vues-
tra presencia y oración. Gracias.
La familia Carrillo Martínez
desea agrade-
cer sinceramente las innumerables mues-
tras de apoyo y condolencias recibidas
como consecuencia del fallecimiento de
Manuela Martínez Jaime, ocurrida el pasado
3 junio. Muchas gracias a todos.
Hasta siempre, Jardi
H
acía mucho calor, pero en la piscina
municipal se estaba bien. Sábado, 6
julio. Dispuesto a darme un chapu-
zón, alguienme dice “El Jardi acaba de morir”.
Unmomento de pausa. Apenas dos segundos.
Eternos. “Me alegro” –dije-. Sí, lo contrario se-
ría mentir como un bellaco. Y no fui el único.
Cuando, ya por la tarde, llegué al tanatorio,
me dirigí a su viuda y a sus hijas. Allí estaba
Rosa, atleta como su padre, rota de dolor. Pero
todos coincidíamos en lo mismo: “ha dejado
de sufrir”. O de “penar”, como decimos aquí.
Nadie merece pasar lo que el Jardi ha pasado.
No hay derecho. Por allí estaba Pedro Anto-
nio,
Tajailla
, uno de los productos de la
fábri-
ca
del Jardi. Un campeón. Rosa le había confe-
sado que lo último que dijo su padre fue “hay
que ver a Rechi esta tarde por la tele”. No tardó
en expirar. Fue el maravilloso último aliento
de un hombre sin el que no se puede escribir
la historia del atletismo solanero.
Julián Delgado Serrano “El Jardi” llevaba
años luchando contra la nada. A principios
de 2010 se le reprodujo el cáncer. Quedaban
pocos días para que el Club “Los Trotones”
recibiera el título Galán-2009. Una gala que
Julián se perdió porque tuvo que ser interve-
nido. Tres días después se emocionaba vien-
do el reportaje por ordenador, postrado en
su cama de hospital.
Le había entrevistado docenas de veces y
recuerdo la última. Fue tras la Carrera Mini
“Antonio Serrano”, en junio de 2011. Bajó
a La Moheda, ya encorvado, para darse
un baño de atletismo popular. No olvidaré
aquellas palabras “Aurelio, esto me da vida”.
La última vez que hablé con él fue una ma-
ñana de domingo, por teléfono. Llamó a
Radio Horizonte para dedicar una canción
a su Rosa, que corría un triatlón en Toledo.
Tenía un hilo de voz y no pude reprimir la
emoción, que dejé para mis adentros.
El Jardi se ha ido, pero su memoria se ha
quedado. Nosotros, los cronistas, redacta-
mos la historia, pero ellos la producen. En
vida, el Jardi demostró ser un luchador, has-
ta el último minuto. Por fin llegó a su última
meta. ¿Caminata inútil?. Qué va. Nos vale su
ejemplo, que es enorme.*
Aurelio Maroto
Redactor-Jefe de Gaceta y Radio Horizonte
Sr. Director:
S
oy un alumno de 4º de la ESO y quería
agradecer al Alcalde que hayamos podi-
do tener abierto el CEPA García Maro-
to, ya que al encontrarme parado he tenido la
oportunidad de conseguir los estudios secun-
darios. Este último curso ha sido una expe-
riencia muy bonita con buenos compañeros
y profesores. Me llevo el buen sabor de haber
aprovechado el tiempo, sobre todo en socia-
les. Es más, era la asignatura que más odiaba.
En fin, mi carta se debe realmente a que es-
tudiando el franquismo en clase, un profesor
nos llevó a ver los archivos del ayuntamiento.
Me llamó la atención saber que en nuestro
pueblo existían libros del siglo XVI, cuando
creía que sólo se podían ver en museos o que
los guardaba el clero. Quedé encantado de po-
der ver y tocar libros con las pastas cosidas y
con piel de oveja para su conservación.
Pero, señor Alcalde, también quería darle
una queja. En primer lugar, la habitación
donde se encuentran estos libros debería
tener una puerta y la llave alguna persona
de confianza. Si alguna persona quiere robar
un libro sólo tiene que entrar en los servi-
cios. Y en segundo lugar, si por desgracia
ocurriera un incendio alguna vez, se lleva-
ría todos los libros y, con ellos, la historia
de La Solana. No entiendo cómo se reformó
el ayuntamiento sin poner unas alarmas y
unas tuberías contra incendios para, en caso
de fuego, se pusieran en funcionamiento y
apagasen rápidamente las llamas.
Un saludo de un alumno que por fin ha
cumplido uno de sus sueños. Gracias. *
Manuel Jiménez León
El archivo municipal
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