Gaceta de La Solana
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Educación
¿DÓNDE ESTÁ LA SALIDA?
L
a vida de Pedro dio un vuelco cuando,
tras 21 años de trabajo en la misma
empresa, le comunicaron que pres-
cindían de sus servicios. “Verte en el paro
es un golpe muy duro, estás en la calle
y después de una vida trabajando te das
cuenta de que no tienes nada”.
Como muchas otras personas, siendo
adolescente dejó de estudiar porque con-
siguió un empleo bien remunerado. “Pero
las cosas han cambiado, ahora piden la
ESO para cualquier empleo, tienes que
ponerte a estudiar si quieres conseguir
trabajo”. Entonces, Pedro decidió matri-
cularse en la escuela de educación de
adultos y conseguir el título de ESO (Edu-
cación Secundaria Obligatoria). El primer
objetivo estaba cumplido, y además con
nota, un 8,7. “Después de la ESO, y como
seguía en paro, pensé en matricularme
en un ciclo de Formación Profesional de
grado medio; siempre me gustó la electri-
cidad y me decidí por esa rama”.
En el segundo curso de FP de grado me-
dio se cursa el módulo de “Formación en
centros de trabajo” que consiste en ha-
cer prácticas en una empresa. “Antes de
acabar las prácticas, la empresa ya me
estaba proponiendo un contrato de tres
meses. De momento, aquí sigo, y ya va
para cinco meses trabajando.”
A Eva le gusta estudiar, terminó Bachi-
llerato con muy buenas notas. En su casa
la crisis entró sin piedad, el negocio fami-
liar empezó a flojear y apenas se llegaba
a fin de mes. “Yo quería ser educadora
infantil, una amiga mía había estudiado
en Ciudad Real, pero yo no podía salir del
pueblo porque en casa estábamos pa-
sando por un mal momento económico.
Entonces me enteré de que aquí, en La
Solana, se podía estudiar el ciclo de Téc-
nico Superior en Educación Infantil en el
Centro de Adultos”. Eva terminó el curso
pasado y ahora está preparando las opo-
siciones de Técnico educador de escuelas
infantiles, ojalá tenga suerte.
El marido de Mercedes se quedó en paro
y ella no trabajaba desde que tuvo su pri-
mer hijo. “Algo tenía que hacer. Encontré
trabajo de limpiadora, eran unas horas
por la mañana y el resto del día me des-
esperaba haciendo cuentas”. Mercedes
vino a nuestro centro de adultos con poca
confianza, ya que pensaba que después
de tantos años sin estudiar no iba a ser
capaz. Pero en un solo curso escolar ob-
tuvo su título de ESO. Ella ya tenía el Gra-
duado Escolar y sólo tuvo que hacer ter-
cero y cuarto. Terminar con éxito la ESO
le hizo ver que sí era capaz de estudiar y
el curso siguiente se matriculó en el Ins-
tituto en el ciclo de Atención a Personas
en Situación de Dependencia. Desde que
acabó sus estudios de FP ha estado tra-
bajando haciendo sustituciones en varios
geriátricos de la zona. “De momento me
van llamando, mientras no falte...”
Estas historias son reales, los nombres
pueden ser estos u otros y podría descri-
bir tantas experiencias como alumnos y
alumnas han pasado por el CEPA.
Actualmente, los centros de personas
adultas han sobrepasado su papel de “se-
gunda oportunidad” y se incluyen como
un centro educativo más dentro del aba-
nico de opciones de formación de nuestra
localidad y de la zona educativa comarcal
que abarca La Solana. Se podría decir
que, efectivamente, el Centro de Educa-
ción de Personas Adultas es “otra salida”.
N
uria
P
einado
P
rieto
Directora Centro de Educación de
Adultos “García Maroto”
El CEPA es una salida formativa muy útil