Gaceta de La Solana Núm.244 - page 33

Gaceta de La Solana
Sociedad
Pedro “jubila” sus cestos de alcagüetes
P
edro del Olmo Araque
se ha “jubilado”. Ya
octogenario, sólo una
severa neumonía ha podi­
do frenar al garbancero más
veterano que nos quedaba.
Sociable, parlanchín y apre­
ciado por todos, ha paseado
durante 70 años sus cestos de
pleita por toda la población.
Echaremos de menos su
charla amena y, por supues­
to, sus alcagüetes. Su primo
Julián coge el testigo como
decano del o cio. También
queda su hijo Paco y un par
de garbanceros nuevos. Que
la tradición no desaparezca.
La zapatería de los Arrones
A
urelio
M
Aroto
L
uis Márquez More-
no-Arrones no es un
hombre al uso. Detrás
de ese rostro serio se escon­
de un espíritu socarrón que
convierte su vida social en
una sátira, o casi. Es burlón,
irónico, a veces cáustico,
pero con una na inteligen­
cia que lo distingue. Ya jubi­
lado, dedica gran parte de su
tiempo a cuidar su particular
santuario, una nave algo des­
tartalada donde tuvo su ne­
gocio de conservas. Entre un
batallón de cosas, allí guarda
los utensilios originales de
la célebre zapatería de su tío
Arrones. Martillo de remen­
dón, tijeras, limas, aceitera,
gouger, leznas, cepillos... Au­
ténticas piezas de museo pro­
piedad de un museo en sí mis­
mo. Así es el Perdigoncísimo.
Luis Márquez con los utensilios de
la zapatería de su tío
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