GACETA DE LA SOLANA 314

Gaceta de La Solana 49 Nuestra historia La causa de esta disminución puede estar motivada por errores en los re- cuentos, más teniendo en cuenta que muchos de los datos ofrecidos eran limitados y parciales, no aparecien- do citados los moriscos del Campo de Montiel, en los censos de 1581 y 1589. El recuento de 1609 muestra algunas lagunas, como en los datos de Ciudad Real, en los que 612 casas de cristianos nuevos sumaban 2.000 personas, canti- dad a la que habría que añadir otras mil. Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta: el retorno de una cantidad importante de moriscos a sus antiguos hogares en el reino de Granada o su traslado a otras zonas con mayores po- sibilidades económicas, y la integración con los cristianos viejos de la comarca, lo que haría que una parte de la pobla- ción morisca fuese ocultada por las au- toridades locales, para evitar la pérdida de una mano de obra barata y cualifica- da, o por la solidaridad de los vecinos. En La Solana, cuando se produjo la expulsión en 1610 habría entre 80 y 100 familias de moriscos, si tenemos en cuenta las que se asentaron en la villa en 1571 y la posible reducción de su población en el Campo de Montiel, de ellas fueron expulsadas 48 casas –fa- milias – con un total de 240 personas. A este número habría que sumar 201 familias –958 personas– expulsadas de Villanueva de los Infantes, las 72 casas con 361 miembros de Membrilla, otras 59 con 293 individuos en Villanueva de la Fuente, y las 51 que sumaban los deportados de Montiel y de Cózar que ascendían a 254 personas. En total 431 familias, 2.106 personas, obligadas a salir del Campo de Montiel, a los que habría que añadir 329 expulsados de otras seis poblaciones, que no fueron contabilizados y sí aparecen en las listas de embarque. La cantidad de expatriados en la provincia de Ciudad Real alcanzó unas cifras mucho mayores, ascendiendo su número en la capital a 316 casas con 1.580 personas, a los que habría que su- mar las 824 casas –4.360 personas– del Campo de Calatrava, que no incluían otras 64 (322 personas) de Manzanares, 63 (316) de Valdepeñas, 53 (280) de Vi- llarrubia de los Ojos, 19 (95) del Viso del Marqués, 40 (200) de Almodóvar del Campo y otras 25 o 30 de Almadén. Junto a ellos salieron otras 62 familias con 310 personas en Alcázar de San Juan2. En total el número de moriscos que abandonaron la provincia rondaría los diez mil. La prohibición de salida a los niños menores de siete años, de pueblos cas- tellanos a tierras infieles, provocó que una mayoría de los expulsados eligie- ra dirigirse a puertos europeos, en lu- gar de africanos, al contrario de lo que había sucedido en la zona levantina. A partir de la firma del decreto de expul- sión de Castilla, el 10 de enero de 1610, comenzaron a contratarse en Cartage- na, a finales de ese mes, los barcos para naventura” con destino a Marsella. El 12 de mayo lo hicieron 273, procedentes de Villahermosa, Montiel y Cózar, que subieron al navío “San Agustín”, mien- tras que el 24 del mismo mes, fueron los procedentes de Villanueva de la Fuente, junto a los de Alcaraz, Campo de Crip- tana y Socuéllamos, los que embarcaron en el “Santa María Buenaventura”, que acababa de retornar tras dejar en el sur de Francia, a los primeros deportados, trasladando a los nuevos hacia el mis- mo destino. Desde el 20 de mayo se intensifica- ron las llegadas y embarques en Carta- gena, con contingentes procedentes de Toledo, Cuenca y la zona oriental de Ciudad Real. El 28 de mayo se embar- có un grupo de cerca de 800 personas 2. JANER, F.: Condición social de los Moriscos de España: causas de su expulsión y consecuencias que esta produjo en el orden económico y político. Impren- ta de la Real Academia de Historia. Madrid, 1857, pp. 347 y 348. Moriscos esperando su expulsión efectuar su traslado, comenzando los embarques a finales de febrero. Los mo- riscos manchegos empezaron a llegar a mediados de abril, siendo los primeros en salir los de Almodóvar del Campo, Corral de Almaguer, Puebla de Almo- radiel y Quintanar de la Orden, el 25 y 26 de dicho mes. Los expulsados del Campo de Mon- tiel también se dirigieron al puerto de Cartagena, siendo los primeros en lle- gar los procedentes de Villamanrique, Almedina, Albaladejo y Terrinches, de los cuales 225 fueron embarcados el 1 de mayo en la saetía “Santa María Bue- procedentes de Villanueva de los Infan- tes, que se repartieron en tres navíos: el “Santo Espíritu” al que subieron 225, otros 264 que embarcaron en el “San Juan”, y finalmente el contingente más numeroso de 298 se hizo a la mar en el “San Juan Bautista”, todos ellos con des- tino a Marsella. El 2 de junio fueron ex- pulsados otros 230 de Valdepeñas y 85 de Torrenueva, en la saetía “San Pedro Buenaventura” y en la tartana “San An- tonio”, respectivamente. Los 240 moriscos expulsados de La Solana, salieron unos días después, jun- to con otros 322 procedentes de Man

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