GACETA DE LA SOLANA 314

Gaceta de La Solana 19 Ha sido noticia Tomás Romero junto a sus hijos Michel y Tomás La Pajarita, emblema de La Solana La veterana fábrica de hoces cumple 85 años de vida y lo ha celebrado junto a sus casi 60 empleados y clientes de varias partes del mundo Plantilla de La Pajarita en el 85º aniversario U no de los emblemas de la industria de La Solana tiene nombre propio: La Pajarita. Fundada en 1940, acaba de cumplir 85 años de vida, los mismos que Tomás Romero de Ávila Ramírez, hijo del fundador y artífice de su expansión internacional. La Pajarita mantiene vivo uno de los símbolos más reco- nocibles de nuestro pueblo: las hoces. En su moderna fábrica del polígono indus- trial trabajan 58 empleados que producen 16.000 hoces diarias, una cifra impresio- nante para un producto que ha pasado de ser herramienta de labranza a pieza de identidad. El año pasado salieron de sus hornos 3.545.318 unidades, con una facturación de 7,5 millones de euros. Esas hoces se exportan a 52 países de África, Sudamérica y Asia. Difícil en- contrar un embajador más global. Las hoces fueron durante muchas generaciones el alma del trabajo en los campos manchegos, símbolo del esfuer- zo y la cosecha. La Solana era el núcleo de abastecimiento nacional y marcaron una época de prosperidad para muchas familias solaneras, y también de artesa- nía metalúrgica. De los pequeños talle- res familiares que forjaban una a una las hojas, con aquel dentado a mano que tanto arraigo tuvo, se pasó a la produc- ción en masa, más mecanizada, pero sin perder el sello de calidad. Hoy, las hoces de La Pajarita siguen siendo una mezcla de tradición y tecnología, conservando la esencia de una industria que ha sabi- do adaptarse a los tiempos sin renunciar a sus raíces. Un ejemplo de constancia, orgullo y proyección universal.