GACETA DE LA SOLANA 312

Gaceta de La Solana 108 Nuestra historia cédulas falsas. El castigo que recibieron fueron doscientos latigazos y seis años en galeras, tras lo cual debían volver a la localidad que se les había asignado 8 . La buena situación económica del Campo de Montiel y de La Solana al comienzo de la década de los setenta, que favoreció el establecimiento de los moriscos, con abundantes cosechas, y el consiguiente aumento de la rique- za y la producción, no se mantuvo en el tiempo. En la segunda mitad de la década, no había trabajo para todos, exceptuando los tiempos de cosecha de los cereales y la vendimia, limitán- dose los nuevos pobladores, a realizar algunas labores agrarias y ganaderas, o hacer paños y utensilios de esparto. Ello provocó que ciertas temporadas permanecieran ociosos, por lo que pa- decían grandes necesidades y hambre. En 1575, algunos de Villanueva de los Infantes tuvieron que emigrar en busca de trabajo, dejando a sus mujeres e hijos viviendo de la caridad de los vecinos 9 . A comienzos de la década de los ochenta la situación empeoró, y en- tre los años 1583 y 1586, la coyuntura fue muy desfavorable en el Campo de Montiel, con cosechas perdidas y los depósitos agotados, lo que ocasionaba un aumento de la pobreza entre sus ha- bitantes y una fuerte emigración a otras comarcas. Muchos de los moriscos ante la escasez se alimentaban de hier- bas, perros, caballos y cualquier otro animal, saliendo otros muchos hacia Toledo, donde había más posibilidades de trabajo, llegando el alcalde de Vi- llanueva de los Infantes a dar licencia para que salieran del partido. En 1585, un testigo de la villa de Ocaña, declaró que se había encontrado con una cua- drilla de segadores moriscos del Cam- po de Montiel, los cuales le informaron que en su tierra comían bestias y gra- ma, y muchos iban al reino de Toledo con sus mujeres e hijos en busca de tra- bajo y sustento 10 . Esta situación suscitó que se volvie- ran a extremar las medidas de control en La Solana, para evitar su huida a otras zonas. El 21 de octubre de 1582, el alcalde ordinario Juan Pérez, propuso al resto de los miembros del ayuntamien- to, que se « ponga orden en el visitar a los moriscos y se tenga el cuidado ques justo como su magestad mando ». Se nombra- ron dos personas, para que se encarga- sen de visitar y controlar a las familias establecidas en la localidad, eligiendo al regidor Juan de Salazar, alférez, y a Juan de Cueto. El alcalde, Juan Pérez informó que « el tiene fecha lista de los moriscos que ay de presente en esta villa y conviene se junte la lista que se hizo quando vinieron los moriscos a esta villa para que se vean los ausentes e muertos », teniendo las dos personas elegidas que contrastar las dos listas, visitar a los avecindados en la vi- lla para verificar su situación real, y una vez hechas las diligencias oportunas, se identificasen las personas ausentes y se hicieran las gestiones para que volviesen. Finalmente, el 9 de diciembre de 1584, los oficiales del concejo nombra- ron al regidor Pedro Díaz de Navas y a Cristóbal Ruiz, como superintendentes de los moriscos, para su control y vi- gilancia 11 . Estos cargos no se crearon sólo en La Solana, pues en Villanueva de los Infantes fueron numerosas las ocasiones en las que se nombraron. Sus funciones eran cumplir las pragmáticas y órdenes dictadas sobre ellos, evitan- do su marcha de la villa, el control del cumplimiento de sus deberes religiosos y laborales y evitar los conflictos entre las dos comunidades 12 . Al igual que había moriscos que huían de la localidad, también había ocasiones en las que se establecían en ella desde otras poblaciones. Un ejem- plo de ello lo vemos en Diego de León, moro alistado en Membrilla, que aban- donó dicha población para establecerse en La Solana, como criado de un rico labrador de la localidad, donde se casó con una morisca y estableció su vivien- da, hasta que fue reclamado por las au- toridades locales de Membrilla. Otro Familia morisca. Trabajadores moriscos. 8. GÓMEZ VOZMEDIANO, M. F.: Mudéjares y moriscos… , 2000, p. 95. 9. MORENO DÍAZ DEL CAMPO, F. J.: “El discurrir cotidiano…, 2004, pp. 111-113 y 139-140. 10. GÓMEZ VOZMEDIANO, M. F.: “Delincuencia y conflictividad morisca en tierras toledanas (ss. XV-XVII)” en Anales toledanos, 37 . Diputación Provin- cial de Toledo. Toledo, 1999, p. 84 11. AMLS, libro 16, acuerdos y decretos del ayuntamiento de La Solana (1581-1587), 21 de octubre de 1582 y 9 de diciembre de 1584. 12. MORENO DÍAZ DEL CAMPO, F. J.: “El discurrir cotidiano…, 2004, pp. 136-137.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=