GACETA DE LA SOLANA 310

Gaceta de La Solana 54 Colaboraciones que temían una reversión en la situa- ción, por lo que se dictaron varias órde- nes reales, con el objeto de detener a los moriscos que retornaran. Finalmente se decidió una nueva ex- pulsión en enero de 1584, para lo cual se enviaron varios comisarios, encabe- zando cada uno de ellos una columna de desplazados. Los comisarios enviados fueron: Arévalo de Zuazo, Juan de Ávila, Esteban Núñez de Valdivia, el cual se dirigió a Membrilla donde le facilitarían carros, Francisco de Molina, Riano (de lcual desconocemos el nombre), Pedro de Berrio y Bartolomé Portillo de Soler. En total, fueron siete las columnas for- madas, estando cada una compuesta por una cantidad de deportados que oscilaba entre los 350 y 650, dirigiéndose hacia Toledo, Ciudad Rodrigo y La Mancha 4 . El comisario Pedro de Berrio, « juez de comisión por su magestad para llevar a los moriscos », cuya columna estaba formada por moriscos de la comarca de Guadix, se reunió en Quesada para diri- girse a La Mancha y el Campo de Mon- tiel. Envió una petición al ayuntamiento de La Solana, que fue estudiada el 12 de febrero de 1584, en la que solicitaba que se le facilitasen todos los carros y baga- jes disponibles, para realizar el trans- porte « conforme a lo que su magestad manda », teniendo que suministrarle además trigo del alfolí de la villa. Dos días más tarde, Pedro de Berrio aumentó sus pretensiones, solicitando la entrega de doscientos seis reales para los alguaciles y soldados que acompa- ñaban los carruajes, en los que se lle- vaba a cabo el traslado, y para « otras cosas e otros gastos y carruajes ». Los oficiales del ayuntamiento no eran muy favorables a entregar el dinero, aunque para « evitar escándalos y pesadumbres y gastos de la villa », acordaron que se librase la cantidad pedida de los propios de la villa. La actuación del comisario de mo- riscos fue denunciada el 15 de febrero por los oficiales de La Solana, los cua- les afirmaron que cuando Pedro de Berrio pidió los carros y bagajes para « llevar a los moriscos a las partes que su magestad le mandare » se le dio todo lo necesario. A pesar de contar con los carros y suministros para su marcha, pidió otros ciento tres reales sin traer orden, y al no dárselos, despidió los carros y volvió a pedir el dinero al re- gidor Alonso de Herrera, amenazado con multas y con que no se marcha- ría de la villa, hasta obtener lo pedi- do. Ante esta situación y el hecho de que « por excusar la villa de escándalos y costa y vejación », se le habían dado doscientos seis reales, se decidió que el Alcalde, junto con el procurador de la villa, hicieran información de los agravios, vejaciones y molestias que el comisario había hecho a los vecinos para dirigirla al rey, denunciando su actuación 5 . 4. LAPEYRE, H.: Geografía de la España morisca. Diputación de Valencia. Valencia, 1986, pp. 155 y 156. 5. AMLS, libro 16, acuerdos y decretos del ayuntamiento de La Solana (1581-1587), 12, 14 y 15 de febrero de 1584. Columna de moriscos.

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