GACETA DE LA SOLANA 301

Gaceta de La Solana 24 Reportaje G abriel J aime S u inclinación al senderismo nació hace tres décadas y le fue acer- cando a esta aventura deportiva. Cada vez se exige más asimismo y no para de subir el listón. Atrás queda- ron las primeras y exiguas cotas con el club Yedra de La Solana y otro club de Alcázar. “Empezamos a hacer excur- siones a Río Mundo, que tiene algunos picos que están muy bien para prin- cipiantes”. “Lo malo de este deporte es que siempre quieres más”. Poco a poco, aumentó la experiencia y la for- mación con varios cursos de cordaje y progresión en nieve. Peñalara y Ca- beza de Hierro, en Madrid, fueron sus primeras ascensiones a picos nevados. Después llegaron Sierra Nevada y los Pirineos. “Al final, llegas a la máxima altitud en España y, como quieres más, te tienes que ir a otros países”. Paco ha subido Los Alpes varias ve- ces. Fueron varios cuatromiles , entre ellos Gran Paradiso y el Mont Blanc. Carlos Luna, otro solanero, le sirvió de enlace en su bautizo alpino. “Trabajó muchas veces por aquella zona y me fa- cilitó el teléfono del guía, con el que he- mos hecho gran amistad”. Carlos perdió la vida el 27 de abril de 2019 en la región suiza de Tocino tras un desafortunado accidente mientras hacía barranquis- mo. Aún le queda pendiente ascender el Cervino, la montaña más famosa de los Alpes por su espectacular forma de pi- rámide. “No tiene mucha altura, pero sí gran dificultad técnica, ¡y mira qué cu- curucho!”, exclama al enseñarnos una foto. Después vino el Toubkal, el pico más alto del Atlas marroquí, con unos 4.100 metros de altura. Paco García-Abadillo recalca que el alpinismo no tiene nada que ver con la escalada, aunque a veces se complemen- ten. “Se trata de subir una montaña, no una pared”. “Nosotros dependemos de la fuerza física de los pies con los cram- pones y vamos andando, pero a veces hacemos algo de escalada”. Siempre van encordados en pequeños grupos, a fin de si alguno se cae los demás paran la caída”. Estar federado es primordial. “La Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha te hace un seguro que cubre el rescate y el traslado en caso de accidente. Esto es muy importante, sobre todo si vas al extranjero”. Las metas son cada vez más altas, pero intentando minimizar las partes técnicas. “El Everest, por ejemplo, es un ochomil que te exige tener cierta forma física (y más de 30.000 euros para ha- cerlo), pero no tiene dificultad técnica”. “Caso contrario del K2, que tiene una menor altitud pero es más complicado”. No requieren grandes dosis atléticas, pero sí mentales. “He vivido tormen- tas con temperaturas de -20 grados y cuando ves que se empiezan a congelar los dedos, te ríes muy poco”. “Solo una mentalidad fuerte te dice que vayas para adelante y no tirar la toalla”. En cual- quier caso, la colaboración y ayuda de los compañeros es determinante. El deporte como tal no es caro, sos- tiene, aunque al principio hay que in- vertir en material. Lo más costoso es el desplazamiento al país de referencia, porque una vez en la montaña ya no hay gastos. “Allí te dan de comer y de beber”. Su experiencia en el Ararat le supuso “Lo malo de este deporte es que siempre quieres más” El pasado 10 de julio coronó el Ararat, el pico más alto de Turquía con 5.165 metros. Se trata de un volcán inactivo cuya cima se encuentra cubierta de nieves perpetuas. Es el lugar más alejado del centro de la tierra y se dice que allí descansó el Arca de Noé. Francisco García-Abadillo, un experimentado aficionado al alpinismo y al trekking de alta montaña, puso el sello solanero a una nueva cúspide en su particular palmarés. Otras cotas más altas le están esperando, y no descarta superar algún ‘ochomil’. GACETA ha hablado con él. Reponiendo fuerzas en una de las acampadas durante la ascensión.

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