GACETA DE LA SOLANA 299 MARZO-ABRIL 2023

Gaceta de La Solana 48 La Gaceta Deportiva A urelio M aroto C uando uno pasa a una clase de karate, probablemente se sor- prenda si no conoce la liturgia. Al grito de Ossu , los karatecas inclinan la cabeza como equivalente japonés a nuestro apretón de manos. Se trata de trasmitir respeto y confianza, una de las señas de identidad de este deporte de contacto. En La Solana, cerca de 70 aficionados practican karate en el Club Dojo Shotokan y son leales a las par- ticulares usanzas de una disciplina en apariencia violenta, pero donde lo últi- mo es, precisamente, la violencia. La calle Calero, nº 26, es un hervidero cada día de entreno. Acuden niños desde 4 años hasta algún septuagenario. El ka- rate no tiene edad. José Javier Villa es un clásico del paisaje sobre el tatami del club que él mismo fundó junto a un grupo de amigos. Lleva más de veinte años traba- jando con nuestra cantera, que en este momento forman algo más de 40 niños y niñas. Ahora son mitad y mitad, tanto en colegiales como en adultos. “No tiene nada que ver con antes, cuando apenas había chicas”, nos dice el monitor. En el karate pasa como en otros muchos deportes, donde la incorpo- ración femenina no para de crecer. Un crecimiento que corre paralelo a los re- sultados deportivos. En este momento, Dojo Shotokan pinta, y mucho, en el panorama provincial y regional, de- mostrando así la proverbial capacidad de la Solana para sacar grandes talentos en las modalidades más variopintas. Cuando llegamos al club encontramos Dojo Shotokan, el karate como inspiración de vida El veterano club de karate solanero se ha convertido en una potencia a nivel regional, con varios medallistas y un futuro prometedor un pequeño santuario del karate. Hay cuadros, dibujos, leyendas, accesorios… y una legión de zapatos antes de entrar al tatami. Todos entrenan descalzos, como mandan los cánones. A la hora de co- menzar, lo primero es el ceremonial. El bullicio de los chiquillos se convierte en un respeto absoluto a la solemnidad. Allí está Nicolás Rodríguez Padilla, que a sus 12 años ya es campeón de España de la III Copa de Estilos Inter- nacional, celebrada del 31 de marzo al 2 de abril en La Manga del Mar Menor (Murcia). Venció al campeón y subcam- peón del año pasado en la modalidad de kata y demostró una progresión sor- prendente. Fue el resultado más llama- tivo de una cita donde también destaca- ron otros cinco jóvenes karatecas, con un quinto y un séptimo puesto. Alumnos y alumnas de Dojo Shotokan.

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