GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 297

Gaceta de La Solana 92 Cartas al director | Entierros E ntre todos nos estamos cargando lo público y todos somos culpa- bles. Si no lo evitamos, todos se- remos responsables y todos saldremos perdiendo, incluso quienes están a favor de lo privado. Lo público tiene muchas ventajas y un gran inconveniente: es de todos y no es de nadie. Se suele decir que las “medias” o sociedades no son buenas. En lo referente a lo público to- dos vamos a medias y todos somos so- cios de la misma empresa, así que todos somos copropietarios. Cuando algo es tuyo lo cuidas, lo proteges y lo conser- vas. Cuando algo es tuyo y de otros, a pesar de que sigue siendo tuyo lo cuidas menos, lo proteges poco y consecuen- temente acabas perdiéndolo. Los prin- cipales culpables son algunos políticos ambiguos, (no se sabe si son personas o chorizos), responsables del usufruc- to social que el resto de ciudadanos depositan en sus manos a través de las elecciones, pero su fraudulenta gestión, hace que derrochen para poder robar, que inviertan mal para robar mejor, que destruyan para construir robando y que se construyan pedestales con lo robado arruinando lo público. Algunos funcionarios les siguen a distancia en culpabilidad. Son los res- ponsables de permitir y/o no denunciar los desmanes de esos políticos chorizos y corruptos, son culpables de utilizar mal los recursos públicos que los ciuda- danos ponen a su disposición cuando aprueban una oposición, son cómplices por considerarse propietarios, junto a los “otros”, de algo que no les pertene- ce, y son culpables de mirar hacia otro lado para mantener su estatus. Los po- líticos funcionarios, léase: personal de confianza, asesores varios, liberados… son una casta aparte, de la que mejor no opinar respecto a su culpabilidad. Son simplemente parásitos. El ciudadano de a pie es el último eslabón de la culpabilidad, todos so- mos culpables de elegir mal a los po- líticos; algunos somos culpables de abusar de algunos servicios, de utilizar innecesariamente otros, de no cuidar lo que es de todos y de ser cómplices de políticos y funcionarios cuando nos dan una pequeña parte del pastel en forma de trato de favor. Con tanto culpable, es lógico que se reniegue de lo público, es lógico que se apueste por lo privado y es posible que dejemos de ser propietarios de lo que es nuestro y de nadie más. Creo firmemente que lo público es mejor porque nos hace más iguales; es más justo, más equitativo y sobre todo porque es nuestro. Aunque temporal- mente lo dejemos en manos de otros, sigue siendo nuestro. Lo privado be- neficia a pocos y perjudica a muchos, es insolidario, injusto, y crea desigual- dad no temporalmente, sino por lo si- glos de los siglos. Si elegimos mejor a los políticos y metemos en la cárcel al que robe, si somos mejores funciona- rios y denunciamos al político corrup- to, si hacemos uso y no abuso de los servicios públicos y cuidamos mejor lo nuestro, es posible que lo público vuelva a funcionar y que volvamos a ser dueños de nuestro bienestar y pro- pietarios de nuestro futuro. Juan José Velacoracho Briones SANTA CATALINA NOVIEMBRE • Día 3 , Francisca Fernández R-Sta. Quiteria, de 90 años. • Día 7, Ana Araque L-Osa, de 87 años. • Día 21, José Araque Jaime, de 85 años. • Día 25, Román Uriel Tercero, de 75 años. DICIEMBRE • Día 1 , Agapita Naranjo Montoya, de 92 años. • Día 6 , Juan Romero de Ávila Aguilar, de 92 años. • Día 6 , Gabriela Bueno Díaz-Cano, de 103 años. • Día 14 , Juan José Serrano Martínez, de 91 años. • Día 17 , Ángela Izquierdo del Castillo, de 93 años. • Día 19 , Blas Almarcha Rodríguez, de 82 años. SAN JUAN BAUTISTA DE LA CONCEPCIÓN NOVIEMBRE • Día 2 , Antonio Navarro OrtIz, de 60 años. • Día 3 , Alfonso Román García, de 84 años. • Día 5 , Eugenia Manzano Gª-Catalán, de 69 años. • Día 6 , Vicente Martínez Prieto, de 89 años. • Día 14 , Luisa Muñoz Naranjo, de 81 años. • Día 21 , Teresa Padilla R-Rabadán, de 95 años. DICIEMBRE • Día 2 , Mª Josefa Martínez Gª de la Reina, de 91 años. ENTIERROS AGRADECIMIENTOS: La familia de Juan José Romero de Ávila Aguilar, fallecido el 5 de diciembre, desea expresar lo siguiente : “ Pensábamos que era inmortal e iba a vivir para siempre. Con el marcapasos, hasta los cien, decía. Pero llegó su hora y lloramos su ausen- cia. “¿Dónde están mi padre y mi madre? Quiero verlos”, nos decías”. “En el cielo y desde allí cuidan de nosotros”. Esperamos que te hayan acogido con los brazos abiertos. Siempre en nuestro recuerdo, querido Juanito. Salvemos lo público

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