GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 297

Gaceta de La Solana 42 Cultura Parte del taller de pintura durante la inauguración de la exposición. A urelio M aroto E l museo de la zarzuela albergó una exposición pictórica organizada por Ramona Romero de Ávila, con cuadros de ella y de su taller de pin- tura. Sus alumnos cobraron protagonis- mo durante la apertura oficial, celebrada el domingo 20 de noviembre, donde se mezcló música, palabra y sentimiento. El taller aglutina a personas de toda edad y condición, con niños desde 6 años hasta alguna veterana ya octogenaria. No hay fronteras para aprender a pintar. Hubo intervenciones de cada segmento de edad del taller, desde los más pequeños, pasando por la adolescencia y siguiendo por la madurez. Entre medias, se escu- chaban piezas musicales de violín, guita- rra y flauta. Rosa Marín, a la sazón amiga personal de Ramona, habló en nombre del grupo de adultos: “Llegué a tu escue- la buscando aprender la magia del color y la luz que la acompaña; los que hemos bebido de tu enseñanza hemos captado el color de tu paleta, que nos da el aliento que a veces nos falta”. Ramona Romero de Ávila es pintora aficionada y autodi- dacta. Su gusto por las ar- tes es bien conocido, habida cuenta de su afición –tam- bién- por la poesía. Lleva casi una década enseñando a pin- tar. “Nunca pensé que podría llegar hasta aquí”, admite, aunque añade que tiene “un pacto silencioso con las mu- sas”. La prematura muerte de su hermana lo cambió todo. “Me hizo escuchar la voz de mi alma”. En 2013, Alfonsa, de la UP de San Carlos del Valle, fue su profesora y la génesis de una enseñanza que Ramona acabaría devolviendo a los de- más. En la muestra exhibida en el museo zarzuelero se pudo ver realismo y algo de cubis- mo. Cuadros que plasman vi- vencias, ideas y formas de ver la vida. La pintora expresó su gratitud a quienes la rodean, en especial a los padres de sus alumnos “por confiarme lo más valioso que tienen”. Y ter- mina con una reflexión a modo de axioma: “Nunca es tarde, ni tampoco pronto, para pintar y convertirnos a todos en niños libres, poderosos e inocentes”. “Tengo un pacto con las musas” Ramona Romero de Ávila junto a su cuadro 'El viejo y el tren'. La pintura como aliento de vida El taller de Ramona Romero de Ávila expuso en el museo de la zarzuela

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