GACETA DE LA SOLANA 294

Gaceta de La Solana 64 Agricultura “La bodega es el motor de mi vida” Ana María Romero de Ávila representa a una nueva generación de bodegueros, donde la mujer empieza a ganar la batalla de la visibilidad A URELIO M AROTO El mundo del vino no es solo cosa de hombres. Ya no. Cada día proliferan más mujeres bodegueras, sumilleres, enólogas o comerciales. Ana María Romero de Ávila es un arquetipo de ello. Le viene de cuna. Pertenece a una conocida familia de bodegueros. Tam- bién de productores. Con apenas 24 años, se ha puesto el mundo por mon- tera y lo tiene claro: este es su sitio. “Este mundo me atrapó muchos años antes de darme cuenta”, relata a GACETA. Desde muy pequeña echa- ba una mano en la bodega. Vacaciones de verano, Navidad, nes de semanas, vendimias… “Cuando me quise dar cuenta estaba decidiendo mi futuro y ya pensaba en traer valor a la bodega”. Así que encaminó su futuro al uni- Ana María Romero de Ávila en la bodega familiar. verso vinícola. Estudió Comercio In- ternacional en Madrid, hizo prácticas de marketing en Polonia y Estados Unidos y cruzó el charco para cursar un máster de negocios en Vancouver (EEUU). Con esa mochila de apren- dizaje regresó a España. Le esperaba el negocio familiar, Bodegas Romero de Ávila Salcedo. “Hablo de mi trabajo como motor de mi vida”, nos dice. Sabe que detrás de la devoción hay toneladas de tra- bajo, de pasión, de días sin horario y semanas sin domingos. Pero hay una recompensa superior, “la satisfacción de apoyar un proyecto en el que crees; eso es difícil de explicar”. Detrás de ese empuje juvenil está su propio padre. Santiago Romero de Ávila es su guía. Él ha explorado antes las complejas veredas de la produc- ción, y sobre todo de la comercializa- ción. Ana María bebe de ese crisol de experiencia, consciente de que tarde o temprano hará su propio camino. Salir de la comodidad Le preguntamos: ¿Por qué tu padre siempre dice que en La Mancha hace- mos grandes vinos pero no sabemos venderlos a buen precio? “Nuestra re- gión ha estado tradicionalmente estan- cada en la comodidad, esperando que vinieran a comprarnos el vino”. “Nos hemos preocupado solo de producir”. Empezó a ser realmente consciente cuando comenzó a viajar. Visitando macro bodegas que venden muchísimo vino sin tanta historia ni experiencia. Qué falla, entonces. “El marketing 360º y la creación de sinergias son nuestras dos asignaturas pendientes”. Es verdad que el vino se vende y que el mercado está en movimiento. Espa- ña cerró 2021 con un aumento de las exportaciones del 9,5% en valor, has- ta los 2.879,3 millones de euros, y del 13,9 en volumen, hasta los 2.298,5 mi- llones de litros. Sin embargo, Ana Ma- ría no ve un panorama claro. “De no el sector vinícola como la mayoría del resto de sectores, la palabra es incerti- La mujer, cada vez más visible Ana María Romero de Ávila no para de aprender en una jungla con aroma mas- culino. Admite que tradicionalmente los hombres han sido la parte visible del sector, pero aclara: “Hablar del sector vitivinícola es hablar de familias”. O sea, rescata el papel de la mujer como par- te fundamental, directa o indirecta. “Las mujeres siempre hemos estado presen- tes, desde laboreos en el campo hasta trabajos más específicos, aunque no fuera al frente de las bodegas, donde sí estaban los hombres”. Y no usa el preté- rito imperfecto de forma casual. “Poco a poco somos más mujeres la cara visible del sector, y eso también ayuda a huma- nizarlo y acercarlo a nuevos públicos y mercados”. El gran desafío para derribar definitivamente la pared sigue siendo la conciliación familiar. No obstante, la jo- ven bodeguera anima a la mujer a sacar billete en este viaje. “La aventura de crear vinos está llena de momentos increíbles”. “Perseguir un sueño es el más bello de los placeres”. dumbre”. Cree que la situación inter- nacional (véase Ucrania, por ejemplo) afectan globalmente, de modo que la toma de decisiones y los modelos de plani cación a medio y largo plazo son inviables. La pandemia, en abso- luto resuelta, es otro lastre. “Muchos países asiáticos, sobre todo China, afrontan todavía las consecuencias”. La receta no es sencilla, aunque cree que hay gateras por donde esca- parse. Sabe de lo que habla porque ya conoce el mercado de Alemania, Sui- za, Países Bajos, Ucrania, Finlandia, Estados Unidos, México o China, por citar algunos países a los que ya ha viajado. “Hace falta exibilidad y di- namismo en la puesta en marcha de nuevas estrategias”. “La diversi cación de mercados y canales es clave para afrontar la situación con posibilidades de éxito”.

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