GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 293

Gaceta de La Solana 36 Agricultura A urelio M aroto N ingún pueblo de Castilla-La Mancha tiene tanta savia nue- va en el campo. La Solana se consolida como el líder en incorpora- ción de jóvenes al sector primario, una circunstancia que garantiza el traspaso de las explotaciones de padres a hijos y contribuye a fijar población en el medio rural. El VI Campus de Jóvenes Coope- rativistas de Castilla-La Mancha, cele- brado recientemente en Toledo, exhibió con claridad esta realidad, ya que hasta cuatro jóvenes agricultores y una gana- dera acudieron a una cita cuyo objetivo era impulsar el espíritu cooperativo en- tre las nuevas levas de profesionales del campo, enseñarles cómo trabajar sus explotaciones, cómo vender mejor sus productos y, de paso, promover el rele- vo generacional en el sector. Ángel Francisco Romero, Juan An- tonio Martín-Zarco, Francisco José Serrano y José Ramón Lara fueron los cuatro jóvenes solaneros presentes en el campus. Asistieron para aprender y aprendieron. “Nos han enseñado a de- fender y vender mejor nuestros pro- ductos, y a fomentar el uso de las coo- perativas porque te ayudan a abrirte las puertas al mercado exterior”, nos dicen. “Las cooperativas son futuro”, aseguran. Hablando con ellos, nos damos cuenta de que tienen las ideas muy claras. “Queremos ser agricultores por seguir la tradición familiar, pero también porque nos gusta el campo y porque puede ser un oficio renta- ble”. Niegan que la agricultura sea una ocupación antigua o pasada de moda. “Ni mucho menos, el campo mola”. “Tenemos la última tecnología y de- fendemos los productos que da nues- tra tierra”. La Solana, líder en relevo generacional agrario Muchos jóvenes solaneros se deciden por la agricultura, garantizando el traspaso de las explotaciones y ayudando a fijar población Los jóvenes agricultores del campus junto al presidente de COAG y de la cooperativa Santa Catalina. Uno de los solaneros durante el campus. “Hay que afinar mucho para resistir” Ramona Vinuesa es gana- dera profesional. Lleva años gestionando una explota- ción ovina en La Solana jun- to a su hermano y reconoce que hace falta audacia para trabajar con ganado en los tiempos que corren. “Hay que afinar mucho para ganarse la vida con la ganadería hoy en día”. “Los productos están al precio de la lonja y es difícil sobrevivir”. Pero Ramona es tenaz. “Llevo luchando desde los 15 años y no queda otra que seguir tirando”.

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