GACETA DE LA SOLANA Nº289

Gaceta de La Solana 32 La Gaceta Deportiva A urelio M aroto H ace mucho que la fiebre de los trofeos veraniegos de fútbol pasó. Atrás quedan los años dorados de torneos como el ‘Carranza’ gaditano o el ‘Teresa Herrera’ coruñés, que llenaban estadios. Mientras, en mu- chos pueblos también florecían los tro- feos provinciales o comarcales. El ‘Rosa del Azafrán’ fue uno más, aunque su consolidación en el tiempo le ha otorga- do un prestigio y una singularidad muy particulares. Hoy en día siguen celebrándose mu- chos trofeos estivales, aunque la mayo- ría son de ida y venida, de aparecer, des- aparecer y volver a aparecer. La pasión no es la misma y ganarlos o perderlos no marca tendencia, como antes. Con todo, el ‘Rosa del Azafrán’ ha sobrevivi- do medio siglo, sin interrupciones. En la provincia, solo la ‘Uva y el Vino’ de Daimiel es más veterano (1968). El pasado 15 de agosto se disputó la 50ª edición. Unas bodas de oro que enfrentó al CF La Solana contra el CD Torrijos, de Tercera RFEF, con derrota amarilla por 0-4. Al margen del resul- tado, lo importante fue la efeméride y el homenaje que el club rindió a la afición. El socio Francisco Rodríguez-Rabadán ‘Paquillo’, que a sus 85 años nunca falla a La Moheda. Recibió una placa e hizo el saque de honor en representación de tantos socios y aficionados que han ja- lonado la historia de la entidad desde su refundación en el verano de 1971. Bodas de oro de un torneo mítico El Trofeo ‘Rosa del Azafrán’ cumplió cincuenta ediciones (1972-2021) Paquillo, emocionado, recibe la placa a sus 85 años, representando a todos los socios en estos cincuenta años de vida del club. El valor de la tradición Muchos aficionados recordarán aque- llos primeros trofeos, sobre todo en los años 70, en tórridas tardes de feria. Los tiempos han cambiado, sin duda, pero cuidar las tradiciones dice mucho de la idiosincrasia de cada lugar. Aquí, el CF La Solana puede presumir como pocos de respetar una historia y unos valores. Un mismo nombre, un mismo estadio, una misma camiseta, un mismo escu- do… y su trofeo de verano. Felicidades.

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