GACETA DE LA SOLANA Nº289

19 Ha sido Noticia Ganadores del concurso 'Quiero que conozcas a mis nietos-abuelos' Patio de la residencia Ntra Sra de Peñarroya la pasada feria Abuelos-nietos: mismo cariño, más afectividad Feria en la residencia P aco del O lmo La Residencia de ancianos ‘Nuestra Se- ñora de Peñarroya’ celebró su particu- lar feria de Santiago y Santa Ana, con especial hincapié en la celebración del ‘Día de los abuelos’. Entre el 22 y el 28 de julio, los residentes disfrutaron de actividades especiales. La feria también les pertenece a ellos. A urelio M aroto N o es posible comparar el cari- ño entre nietos y abuelos de antaño y hogaño. A nuestros abuelos los hemos querido siempre, igual que a nuestros nietos. Pero sí es posible comparar el cómo. Las relacio- nes nieto-abuelo o abuelo-nieto han cambiado y las nuevas tecnologías, lejos de distanciarlas, las han acercado. Así se desprende del certamen organizado por el Centro de Mayores de La Sola- na bajo el título ‘Quiero que conozcas a mis nietos/as… y a mis abuelos/as’. Una iniciativa con espíritu intergeneracional que ha supuesto un éxito de participa- ción, con un centenar de trabajos de relatos cortos y dibujo. Los premios se entregaron el 27 de julio, en plena feria. GACETA habló con los ganadores. En categoría infantil, los tres premia- dos en relato corto contaron cómo viven la relación con sus abuelos, plasmada en sus textos. Álvaro Marín (14 años), Akahena Merino (12 años) y Lucía Fer- nández (13 años), dejaron claro que sus abuelos cuentan, y mucho, en sus vidas. Disfrutan con las historias que les cuen- tan y son esponjas escuchando cómo vi- vían antaño. Lo mismo decían Juan An- tonio Cerezo (6 años) y Gabriel Flores (8 años), que junto a Elsa Díaz-Roncero (7 años) ganaron los premios de dibujo. En la categoría de abuelos, Ángeles Castaño, Catalina Izquierdo y Julián Mateos de la Higuera se adjudicaron los tres premios. Todos coinciden en que la relación con los nietos ha cambiado… para bien. El cariño es el de siempre, pero el apego personal es más estrecho. Las nuevas tecnologías no son un impe- dimento, sino un apoyo para amplificar esa relación familiar. Y llama la aten- ción un hecho concreto, como decía Julián: “Yo quería mucho a mi abuelo, pero no recuerdo haberle dado nun- ca un beso”. “Ahora es normal besar y abrazar a tus nietos”.

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