GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 286

Gaceta de La Solana 42 Nuestra Historia L as circunstancias por las que atra- viesa el mundo, originadas por la pandemia de la Covid-19, han influido en el traslado de la Virgen de Peñarroya al castillo en enero. El se- gundo domingo de septiembre de 2020 retornó a La Solana y tanto la llegada como el Ofrecimiento y los actos que en su honor fueron muy diferentes. La despedida, en enero de este 2021, tam- bién se preparó pensando que sería di- ferente, aunque no tanto. Todo estaba programado para el traslado el lunes 25, pero el confinamiento perimetral impidió a la Patrona salir hasta el 13 de febrero. No es habitual un cambio de fecha en el traslado y son muchos los que se preguntan si hay precedentes. Pues sí, los hay. Hasta que en 1876 se inició el turno ac- tual -de septiembre a enero en La So- lana, hasta abril en el Castillo y hasta septiembre en Argamasilla-, la Virgen acudía a las poblaciones cuando lo so- licitaban, normalmente para rogativas por sequías, plagas o epidemias. La fiesta principal tenía lugar en el castillo, con la asistencia de ambas cofradías y el Ofrecimiento el primer domingo de septiembre. En mayo de 1808, cuando se inició la Guerra de la Independencia contra los invasores franceses, la Virgen de Peñarroya estaba en La Solana, don- de permaneció hasta que el conflicto permitió su vuelta al castillo. Cuando los franceses iban dejando La Mancha, Argamasilla solicitó a La Solana el tras- lado para celebrar su fiesta en el castillo el primer domingo de septiembre de 1812. Pero la cofradía solanera conside- ró conveniente esperar al año siguiente. Así se acordó en la reunión del 23 de agosto de 1812, a la que concurrie- ron “Don Tomás Muñoz y Don Gabriel Alonso de Cuenca, Presbíteros Capella- nes; Don Sebastián García Tomás; Ra- món Reguillo y Francisco Salido, diputa- dos, con asistencia de mí el escribano...”. El acuerdo señala la inconveniencia del traslado, aun sin invasores cerca. “Por las ocurrencias del tiempo y acaecimien- tos de estos años con la invasión de los enemigos, no ha podido verificarse el cumplimiento de su culto por esta devota Cofradía ni sus Oficiales, ni aún el re- mover la Soberana Imagen a su Castillo desde la Iglesia Parroquial de esta villa donde se halla tres o cuatro años hace. Que ni aún el presente, que ya estamos libres del enemigo, parece proporcionado el tiempo para cumplir con la festividad del primer domingo de septiembre próxi- mo según la costumbre”. El acta deja claro que uno de los motivos se debía a la movilización de hombres para la guerra, “tanto por el atraso que tienen varios oficiales, cuando porque el presente se está tratando de sacar de esta villa la conscripción de todos los mozos, y aún casados, para aplicarlos al servicio del Ejército, en cuya operación se ocupan no sólo las autoridades del pueblo, sino toda o la mayor parte del vecindario”. Fueron los motivos que expuso la Co- fradía de La Solana al requerimiento desde Argamasilla de Alba. Y así lo re- fleja el acta: “…y que últimament e ha- biendo oficiado la Justicia y Párroco de Argamasilla a este Ilustre Ayuntamiento para que inmediatamente se traslade la citada Imagen a su Castillo, el que disponga la citada remoción para el lu- nes inmediato; precedido de la funci ón mayor solemne de iglesia con sermón y procesión. Por todo ello, acuerda esta Cofradía con unanimidad de votos que el cumplimiento y festividad principal que ha de hacerse en el Castillo se suspenda por este año y defiera para el próximo venidero de 1813 y primer domingo de septiembre con tal que se haga y costee la función según costumbre, y con arreglo a lo decretado en la última elección de oficios; y que el Capitán de esta Cofra- día dé sus disposiciones para que tenga efecto la remoción de la imagen el lu- nes inmediato; según lo mandado por el Ayuntamiento”. El traslado se realizó, finalmente, en abril de 1813, y la fiesta volvió a reali- zarse el primer domingo de septiembre, por lo que la Virgen permaneció en La Solana cinco años seguidos (1808- 1813). Es posible que esa negativa de traslado evitara que la Patrona sufriera desperfectos, o incluso el robo como botín de guerra, ya que los documentos hablan de actos vandálicos en el castillo, tanto en la ermita como en las habita- ciones de la cofradía, según reflejan las cuentas al señalar los gastos que pagó la cofradía solanera en agosto de 1813: “Reparación de las habitaciones y her- mita del castillo en agosto de 1813 ”. En concreto, el gasto alcanzó los 584 reales, precio que importaron “los reparos y materiales de componer las abitaciones y hermita del Castillo, después de yrse los FRANCESES, por haber quedado des- truido, cuyos reparos se mandaron ejecu- Otras largas permanencias de la Virgen de Peñarroya La pandemia impidió el traslado al castillo el 25 de enero, pero no ha sido la única vez que se ha retrasado. Entre 1808 y 1813, por ejemplo, la Patrona permaneció cinco años seguidos en La Solana Estampa original de la antigua imagen de la Virgen de Peñarroya.

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