Gaceta de La Solana
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Nuestra Historia
Ocasiones especiales
Cuando se saca a la calle alguna ima-
gen y se hace fuera de los días progra-
mados cada año, suele hacerse para pe-
dir por algo al Altísimo, aunque a veces
ese culto especial también se suele ha-
cer para dar gracias. En el otoño del año
1949 se organizó en la localidad una
misión a cargo de los Padres Reden-
toristas. Al concluir la misma se cele-
braron varias procesiones con diversas
imágenes, entre las que se encontraba la
de la Virgen de Peñarroya. Así lo refle-
jaba la prensa del momento:
“…el domingo 30 de octubre se organi-
zó una procesión en la que, a las seis de la
tarde, desfilaron el Niño Jesús, la Virgen
de Fátima y San Sebastián, uniéndose a
la que salió a las 6,45 de la parroquia en
la que los fieles llevaban
en hombros a la
Virgen de Peñarroya y la Cruz de la Mi-
sión…”
. (Lanza, noviembre 1949).
El 1 de noviembre de 1950, por medio
de la constitución apostólica
Manificen-
tísimus Deus,
el Papa Pío XII proclamó
el Dogma de la Asunción de la Virgen
al cielo en cuerpo y alma. Con moti-
vo de la proclamación de ese Dogma
Asuncionista organizó la entonces úni-
ca parroquia de La Solana una serie de
actividades que igualmente tuvieron su
reflejo en la prensa:
“El martes 31 de octubre se organiza-
ron diversos actos con motivo de la defi-
nición del dogma asuncionista. A las 9
se rezó un Santo Rosario. Una vez ter-
minado el Sr. Cura Párroco don Manuel
Valls dirigió a sus feligreses la palabra.
De una manera sentida y emocionante
dijo que España, la nación mariana por
excelencia, veía con gran alegría la pro-
clamación puesto que era un deseo que
del Dogma de la Asunción tenía oríge-
nes remotos.
A continuación se organizó la proce-
sión con la Virgen de Peñarroya, Patrona
del pueblo de La Solana. Abría la Cruz
Parroquial y la seguían en dos largas filas
los niños y niñas, mujeres, cofrades de la
Virgen de Peñarroya, Adoración Noctur-
na y Sacramental. Cerraba la procesión
eucarística-mariana Jesús Sacramen-
tado bajo palio. Todas las personas que
iban en ella portaban velas encendidas.”
(Lanza 4 de noviembre de 1950). *
CONTINUARÁ
Cultos especiales a la Virgen de Peñarroya (I)
El Cronista de la Villa durante su charla.
P
aulino
S
ánchez
(C
ronista
O
ficial
de
la
V
illa
)
L
a Junta Directiva de la cofradía de
la Virgen de Peñarroya me hizo el
encargo de ofrecer una charla so-
bre el culto a nuestra Patrona, que pro-
nuncié durante la Semana de Exaltación
de este año. Con gran satisfacción reco-
gí el ofrecimiento y la dediqué a recor-
dar algunos de los cultos que, a lo largo
de los últimos años, se han realizado
fuera de la romería y Ofrecimiento en
septiembre, de la despedida en enero. A
petición de muchas personas que acu-
dieron al acto, realizo un resumen de lo
dicho a través de esta ventana universal
para los solaneros que es GACETA. He
aquí el primer capítulo.
Hasta mediados del siglo XX los cul-
tos anuales a la Virgen de Peñarroya
eran los tradicionales de la venida, así
como los del domingo del Ofrecimien-
to en septiembre y de la marcha a prin-
cipios de año. Pero a partir de los años
cuarenta se añadió un novenario, que
se inicia en la víspera del domingo del
Ofrecimiento y se prolonga hasta el do-
mingo siguiente. Ese novenario comen-
zó a cerrarse con una procesión con la
imagen de la Patrona desde el año 1948,
costumbre que se ha venido mantenien-
do desde entonces. En aquella ocasión
predicó el novenario el jesuita Padre
Ángel Gómez. Como final del mismo se
organizó, además, un
“acto de afirma-
ción católica en el Cine Cervantes”,
aun-
que el colofón fue, según los datos re-
cogidos por la prensa de la época
“una
procesión por primera vez en la Villa que
podemos llamar de popular, pues casi to-
dos los habitantes iban en ella”.
Son muchas las ocasiones en las que
la imagen de la Virgen de Peñarroya
recorre las calles de la localidad. En la
venida, desde el altar al Humilladero,
por la noche en la procesión de subi-
da. Con motivo de la popular
pólvo-
ra
vuelve a recorrer la Plaza Mayor el
sábado por la noche, y al finalizar el
Ofrecimiento realiza un nuevo reco-
rrido por la plaza. El cuarto domingo
de septiembre, en la procesión final
del novenario, también desfila, como
en enero cuando se baja al Humillade-
ro el domingo siguiente a San Antón,
y ese lunes en su retorno al Castillo.
Digamos que esas son las salidas tra-
dicionales. Sin embargo, la Patrona ha
recorrido las calles en otras ocasiones
por diversas circunstancias. A algunas
de ellas nos vamos a referir.
