Gaceta de La Solana
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Entrevista
“Las sociedades inteligentes invierten
en envejecimiento activo”
Pero nadie podrá discutir algo esencial:
nuestro Centro de Mayores ha con-
tribuido grandemente a cohesionar la
sociedad solanera en un colectivo tan
importante como son ellos y ellas, esos
jubilados que tanto han bregado para
que los que aún somos más jóvenes ha-
yamos llegado hasta aquí.
GACETA ha querido conocer más so-
bre la ejecutoria de una institución res-
petada y reconocida a lo largo de casi
tres décadas. Juana Almarcha, mujer
apasionada con este mundo, conoce
mejor que nadie el tuétano del Centro
de Mayores y su línea de evolución.
A
urelio
M
aroto
E
l uno de mayo de 1985 queda le-
jos. Ese día, Juan Almarcha Pala-
cios tomó posesión como nueva
directora del Centro de Mayores de La
Solana. Estaban ubicados en la calle Sa-
grario, donde ahora se reparten los es-
tudios de Radio Horizonte y las oficinas
municipales. Dos años después se tras-
ladaron al flamante edificio de la calle
Cervantes con esquina a Torrecilla.
Andado el tiempo, muchas cosas han
cambiado. La mentalidad, la calidad
de vida, los recursos… Otras no tanto.
Nadie mejor que ella para responder a
nuestras preguntas.
¿Qué te han enseñado estos 28 años
al frente del Centro de Mayores?
Respuesta-Me han permitido observar
en primera línea los profundos cambios
demográficos, sociales, políticos, eco-
nómicos y culturales que han experi-
mentado las personas mayores en las
últimas décadas, en el marco del Estado
del Bienestar. Han sido años muy pro-
vechosos en lo profesional y altamente
gratificantes en lo personal.
Básicamente, ¿qué diferencias
encuentras entre un jubilado
solanero de 1985 con uno de 2013?
La definición de Personas Mayores
abarca un amplio espectro que va des-
de los 60 hasta más allá de los 90 años.
Por eso, coexiste el modelo de” jubilado
tradicional” con el de “nuevo jubilado”.
Los nuevos tienen mejor salud y mayor
esperanza de vida autónoma, mayor
formación, son más selectivos en el
disfrute de su ocio, y los roles sociales
hombre-mujer son menos rígidos. Su
papel de participación es cada vez ma-
yor, demandan espacio y voz social, cui-
dan nietos y son el soporte económico
de muchas familias.
¿Qué influencia ha tenido
el Centro de Mayores en el cambio
de mentalidad en los jubilados
solaneros?
Ha hecho lo posible para cumplir con
su papel. Permitió el marco físico para
que se percibieran y fueran percibidos
como grupo social emergente y que
participa. Un lugar de convivencia y de
relación entre iguales. Después llegaron
las campañas sobre hábitos saludables,
la importancia de potenciar la autono-
mía personal y de ejercer sus derechos
de ciudadanía. Se ha hecho el trabajo
con convencimiento y optimismo.
¿Y el nivel de implicación en las
actividades? ¿Cómo ha evolucionado?
La asistencia diaria al centro, los
juegos de mesa y la lectura de prensa
es mayormente masculina. La par-
ticipación en viajes, los talleres de
Juana Almarcha en su despacho.
