GACETA DE LA SOLANA Nº276

Gaceta de La Solana 4 Saluda del Alcalde Queridas vecinas, queridos vecinos: M e obsesiona el tiempo. Segu- ramente una de las cosas más importantes que tenemos en la vida es el tiempo. Conforme avanza la edad nos vamos dando cuenta de su im- portancia, de la necesidad de elegir muy bien con quien lo compartimos, con quien lo utilizamos o con quien lo gastamos. Somos tiempo en movimiento, conta- dor imparable hasta el final de nuestros días, cuenta segundos imposible de de- tener. Un nuevo tiempo se abre ante noso- tros después de los procesos electorales. Un tiempo particular y personal que he vuelto a decidir compartir con mis ve- cinas y con mis vecinos para que juntos compongamos un tiempo colectivo a disposición de nuestro querido pueblo. Estoy convencido de que lo más her- moso que tenemos es la vida, el tiempo que cada uno de nosotros y de nosotras atesoramos. Sin embargo, la percepción del tiempo y (por ende) de la vida no es igual a unas edades que a otras. Hoy en día vivimos muy de prisa, demasiado de prisa. Los cambios se producen constantemente a nuestro al- rededor. A veces, ni somos capaces de percibirlos. Pero ahí están. En esta nueva etapa ilusiónate que tenemos ante nosotros, tenemos la obligación de saber interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor para poder gestionar eficazmente el tiempo indivi- dual y los tiempos colectivos. Interpretamos los tiempos y los pone- mos a disposición de nuestros vecinos como nuevos servicios, como nuevas oportunidades, como nuevas infraes- tructuras que nos permitan vivir con calidad de vida y convivir en paz, en libertad, en respeto a las diferencias y a los demás. En La Solana cabemos todas aquellas personas que pretendamos convivir con los valores que acabo de exponer. Y es, precisamente, la convivencia en frater- nidad la que nos imprime una singula- ridad específica de nosotros. No es fácil después de ocho años di- rigiéndome a través de este saluda de Feria y Fiestas a vosotras y vosotros deciros algo diferente, que nos haga (al menos) reflexionar y pensar. Sin em- bargo, lo sigo intentando cada vez que tengo una oportunidad. Tampoco pretendo en estas páginas hablar de proyectos, de retos, de servi- cios, de lo tangible y contable. De ello ya hemos debatido sin límite en los tiem- pos electorales. Hoy pretendo hablar a corazón abier- to de nosotros, de nuestras inquietudes como sociedad, de los compromisos que tenemos los unos con los otros, del recuerdo de quienes nos antecedieron, de las expectativas de los que acaban de llegar, de la conciliación de los tiempos de cada uno de nosotros y de la genero- sidad con los tiempos colectivos. Me siento muy orgulloso de la socie- dad que somos, del municipio que he- mos configurado entre todas y todas, de los tiempos dedicados de tantas y tantas personas hasta llegar hasta aquí. Pero, una vez más, el tiempo nos aguarda para llevarnos en volandas ha- cia adelante. Quizás hacia el futuro. Y yo, personalmente, y como alcalde, ten- go la intención de que nos dispongamos para caminar juntos hacia el encuentro del horizonte que nos aguarda. En la mochila van los anhelos, las es- peranzas, los proyectos, los deseos, las voluntades, los afanes colectivos e indi- viduales de cada uno de nosotros y no- sotras. También los miedos y las insegu- ridades ante lo desconocido del camino. Pero eso ha sido siempre así a través de nuestra historia de siglos. Ahora tenemos la obligación de ra- lentizar todo lo posible el tiempo, de acortar el paso por unos días y disfru- tar de nuestra Feria y Fiestas en honor a Santiago y a Santa Ana. El colorido está dispuesto. Los niños y niñas, anhelan- tes. Las atracciones, preparadas. Ten- damos una mano gigantesca que nos ampare a todos y que no permita que ningún niño se quede sin divertirse en estos días. Y demostremos a quienes nos visiten la hospitalidad y el acogimiento del que presumimos cada día. Un abrazo Luis Díaz-Cacho Campillo Alcalde de La Solana

RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=